El Inter lideró por minutos, pero el ‘Scudetto’ fue del Napoli

Con la mirada puesta en el Nápoles, el Inter de Milán inició la última jornada de la Serie A presionando fuerte. Un cabezazo de Stefan de Vrij a mitad del primer tiempo les dio la ventaja, y por 22 minutos, el equipo y sus aficionados en Como se sintieron campeones. No obstante, la alegría fue efímera, ya que un gol de Scott McTominay para el Nápoles, a 825 kilómetros de distancia, sentenció la desolación interista y confirmó la segunda plaza para los nerazzurri.

El defensor croata del Como, Ivan Smolcic (I), lucha por el balón con el delantero austríaco del Inter de Milán, Marko Arnautovic, durante el partido de fútbol de la Serie A italiana entre Como 1907 y el Inter de Milán en el estadio Giuseppe-Sinigaglia, en Como.
El defensor croata del Como, Ivan Smolcic (I), lucha por el balón con el delantero austríaco del Inter de Milán, Marko Arnautovic, durante el partido de fútbol de la Serie A italiana entre Como 1907 y el Inter de Milán en el estadio Giuseppe-Sinigaglia, en Como.204527+0000 PIERO CRUCIATTI

Ya no hubo opción para el equipo de Simone Inzaghi. Hizo sus deberes contra Cesc Fábregas y compañía. Su victoria fue irrebatible, agrandada después en el minuto 50 con el 0-2 del argentino Joaquín Correa. Pero su rival directo, el líder, el equipo que dependía de sí mismo, no permitió más, también vencedor contra el Cagliari, más aún cuando Lukaku lo sentenció todo. El Inter sólo venció tres de los últimos seis choques. Falló demasiado.

El plan inicial era la presión. El primer gol marcaba el paso. En Como o en Nápoles. En el banquillo se sentía la tensión. El Inter se esperanzaba con una oportunidad del Cagliari, pero temblaba con una del Nápoles. Todo lo que ocurría tan lejos, en el estadio Diego Armando Maradona, era fundamental, ligado de forma invariable al desenlace del torneo.

Y, entre el 0-0 del Nápoles, el Inter agitó la Serie A: en el minuto 20, Stefan de Vrij se elevó entre todos, en un saque de esquina de Calhanoglu, para rematar de cabeza el 0-1 para el equipo ‘neroazzurro’. En ese instante, era el campeón de la liga italiana.

Cuarto de hora después, seguía siéndolo. Sin movimientos en Nápoles, el Inter se protegió en Como. El 0-1 le bastaba. La especulación también es un riesgo, más aún cuando enfrente se mueve atrevido, ambicioso, el grupo entrenado por Cesc Fábregas, que avisó con una acción a balón parado. El título, en un estrecho filo, en un detalle.

El Inter apuntó al 0-2. Reina lo evitó. El pase de Zalewski, al contragolpe, fue una invitación al gol a Medhi Taremi hasta que se cruzó certero el guardameta español. La última ocasión del primer tiempo. En el minuto 42, el Nápoles respondió desde la distancia, con el 1-0. Lo celebró la grada de Como. Ya no era campeón el conjunto de Simone Inzaghi, sancionado. De nuevo estaba a la espera. No dependía de sí mismo.

La chilena de Scott McTominay lo relegó otra vez a la segunda posición, mucho más crucial ya todo lo que sucedía en Nápoles de lo que ocurría en Como, incluso con la expulsión de Pepe Reina. En su despedida del fútbol profesional, 967 encuentros después, pasó de su última parada a su último minuto y su última roja, por derribar a Taremi cuando lo encaraba hacia el gol. No lo detectó el árbitro. Lo advirtió el VAR.

Frustrado, cabizbajo, tras una conversación con el árbitro Davide Massa, inició su último paso hacia el vestuario. Emocionado, frustrado, triste, aún quizá no consciente del todo que eral final, Reina abandonó el campo entre la ovación de su afición, los abrazos del propio Taremi, Yann Sommer o Cesc Fábregas, su entrenador y amigo, campeones juntos de todo con la selección española, con la que ambos marcaron una época imborrable.

Campeón durante 22 minutos, el Inter ya pasó de forma irremediable a la segunda plaza. Nada más marcar el 0-2 Correa, con una preciosa maniobra dentro del área, donde tiró por los suelos a Smolcic y batió cruzado a Butez, el reemplazo de Reina, lo hizo también Lukaku para el Nápoles contra el Cagliari. La sentencia. Le queda la Liga de Campeones. El título más grande de todos.

La final de la Liga de Campeones influyó en la elección del once de Simone Inzaghi, quien rebuscó energía, pero también apuntó a la precaución, a una semana vista del decisivo duelo frente al París Saint Germain en Múnich. Por ahí surgieron Joaquín Correa, Carlos Augusto, Asllani, Zalewski o Taremi entre los titulares para el choque por la liga en Como.

Realmente, apenas el portero Yann Sommer, el carrilero Federico Dimarco y el centrocampista Hakan Calhanoglu, entre los habituales en el once tipo, partieron este viernes de inicio en la alineación del técnico. Más el central Yann Bisscek son los únicos cuatro titulares este viernes, por ejemplo, que jugaron de inicio con el Barcelona. Dimarco, Bisseck y Calhanoglu fueron reservados este viernes a la hora de encuentro.

El banquillo era expresivo: Lautaro Martínez, Marcus Thuram, Nicolo Barella, Henrik Mkhitaryan, Denzel Dumfries, Francesco Acerbi, Alessandro Bastoni... Todos jugarán la final de la máxima competición continental, todos empezaron en el banquillo a orillas del lago Como, donde el Inter presionó sin premio. La victoria del Nápoles imposibilitó su éxito.

Ficha técnica:

0 - Como: Reina; Vojvoda, Van der Brempt (Ikone, m.80), Smolcic, Alex Valle; Caqueret (Butez, m.48+), Perrone (Engelhardt, m.54), Da Cunha; Nico Paz (Iovine, m.80), Douvikas (Cutrone, m.54), Strefezza.

2 - Inter: Sommer; Bisseck (Acerbi, m.60), De Vrij, Carlos Augusto; Darmian, Calhanoglu (Barella, m.60), Asllani, Dimarco (Dumfries, m.60); Correa, Zalewski (Topalovic, m.80); Taremi (Arnautovic, m.73).

Goles: 0-1, m.20: De Vrij; 0-2, m.50: Correa.

Árbitro: Davide Massa. Expulsó con roja directa a Reina, portero del Como, en el minuto 45. Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Calhanoglu (m.12) y Zalewski (m.43).

Incidencias: partido correspondiente a la última jornada de la Serie A italiana, disputado en el estadio Giuseppe Sinigaglia ante unos 13.000 espectadores.

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