Atlético Mineiro consiguió una igualdad agónica de 1-1, con un gol de su extremo Dudu en el tiempo añadido, en su visita el martes pasado al Independiente del Valle en Quito.
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Lanús, por su lado, pudo sentenciar su clasificación a la final el jueves último en el estadio Nacional de Santiago. Sin embargo, desaprovechó una ventaja de 2-0 con la que se fue al descanso y se dejó empatar 2-2 por la Universidad de Chile, que logró salvar un punto con un penal convertido por su capitán, Charles Aránguiz, al minuto 99.
De esta manera, ambas semifinales se definirán en Belo Horizonte el martes (21:30) y en el sur de Buenos Aires el jueves (19:00).
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Los ganadores se enfrentarán en Asunción el 22 de noviembre en la final de la Sudamericana, un trofeo que todos los semifinalistas, salvo Mineiro, ya han levantado.
El campeón del torneo se clasifica para la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2026 y también para la Recopa Sudamericana del próximo año.
Jugado a la Sudamericana
Acechado por la pérdida de categoría en el campeonato brasileño -está decimotercero, con cinco puntos de ventaja sobre Vitoria, primer equipo en zona de descenso-, el Atlético Mineiro apuesta todas sus fichas a ganar la Sudamericana, un título que falta en su palmarés.
El Galo nunca antes llegó a semis de la Sudamericana. Su mejor actuación había sido en 2010 cuando avanzó hasta cuartos de final.
Ganar este inédito trofeo le permitiría salvar el año y asegurarse un cupo en la Libertadores 2026. El martes dio una muestra de carácter y logró sobrevivir a los 2.850 metros de altitud de Quito.
El Matagigantes ecuatoriano se había adelantado en el marcador al minuto 11 con un tanto de penal de Junior Sornoza, pero a los 92 minutos el incombustible Hulk asistió a Dudu y éste marcó el empate in extremis.
Y pese a que definirá la serie este martes en su casa, el estadio Arena MRV, en Belo Horizonte, no puede descuidarse porque Del Valle ha demostrado ser un visitante peligroso.
El club ecuatoriano, bicampeón de la Sudamericana (2019 y 2022) y ya clasificado para la Libertadores del año próximo, volvió a demostrar su valentía en cuartos.
En efecto, tras caer en Quito por 2-0 frente a Once Caldas, se puso el traje de Matagigantes y ganó en Manizales por el mismo marcador en la revancha y en los penales acabó con el sueño del “renacido” Dayro Moreno, el veterano delantero (40 años) colombiano que estaba viviendo una segunda juventud en la Sudamericana.
Lanús, por una revancha “difícil”
Lanús, campeón de la Sudamericana en 2013, pudo sentenciar en la ida su clasificación a la final, pero dejó escapar una chance inmejorable.
Con dos goles de su atacante Rodrigo Castillo, a los 25 y 29 minutos, el Granate tuvo contra las cuerdas a la Universidad de Chile en un vacío Nacional de Santiago.
No supo darle el golpe de nocaut. Entonces, el elenco chileno, monarca del torneo en 2011 bajo el mando de Sampaoli, logró una heroica igualdad con tantos de Lucas Di Yorio a los 62 minutos y de Charles Aránguiz, de penal, a los 90+9 minutos. El jueves, en el estadio Ciudad de Lanús, en el sur de Buenos Aires, se decidirá el segundo finalista de la Sudamericana.
La U de Chile nuevamente no podrá contar con su gente por la sanción (14 partidos internacionales sin la presencia de sus hinchas) que le impuso la Conmebol por los violentos enfrentamientos entre sus aficionados y los de Independiente de Avellaneda en agosto, en el partido de vuelta de octavos jugado en Buenos Aires. AFP
