En la tercera jornada del Mundial de Clubes, mientras todos anticipaban una goleada de Boca Juniors, el defensor de 28 años, Christian Gray, abrió el marcador para el equipo de Oceanía. Su gol no solo fue un hito en el partido, sino que también puso de manifiesto la singular vida que lleva fuera del campo de juego.
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Al igual que varios de sus compañeros en el Auckland City, Gray combina el fútbol semiprofesional con su vocación. Es profesor de educación física en la Auckland Grammar School, una escuela primaria. De hecho, para poder disputar el Mundial de Clubes, tuvo que pedir 25 días de vacaciones. También imparte clases en la Mount Roskill Intermediate School, una escuela intermedia en Auckland, y colabora en otra escuela primaria de la ciudad.
Gray nació el 29 de noviembre de 1996 en Gisborne, Nueva Zelanda, y es integrante del Auckland City desde 2022. Su padre, Rodger Gray, quien en su momento dirigió la selección nacional de Nueva Zelanda, ahora supervisa la seguridad del club, demostrando el arraigo familiar al fútbol.
Aunque su salario como futbolista no ha sido revelado, se sabe que Christian Gray recibe 90 dólares mensuales en concepto de viáticos para sus traslados. Sin embargo, su memorable gol contra Boca Juniors sin duda le ha significado una valiosa suma a su equipo en premios de la FIFA. La plantilla del Auckland City es un claro ejemplo del espíritu semiprofesional, con jugadores que compaginan el fútbol con diversas ocupaciones, desde empresarios y empleados de supermercados hasta obreros.