Junto a Santi Cazorla, y también con un aparatoso vendaje en la rodilla, esta mañana pisó el césped del Tartiere el delantero uruguayo Fede Viñas, otro jugador que, aunque sí participó el pasado domingo en Anduva, también estaba entre algodones; la sesión se celebró a puerta cerrada en el estadio carbayón y a las órdenes de Veljko Paunovic.
Cazorla, capitán a sus 40 años, suma 4 goles y 5 asistencias y fue fundamental en el pase a la final del Real Oviedo, ya que tras entrar al descanso en el partido ante el Almería marcó el gol de falta que le dio la clasificación a los azules.
Tras caer derrotado por 1-0 en Anduva, y al acabar tercero en la liga regular, el Real Oviedo solo necesita ganar al Mirandés para conseguir el ascenso a Primera División: si el triunfo es de un gol deberá ser tras la disputa de una prórroga y si lo es de dos o más bastaría con los 90 minutos reglamentarios.
Con Santi Cazorla y Fede Viñas disponibles, la única baja que tendrá Paunovic de cara a la final del sábado es la de Álvaro Lemos, ausencia de larga duración por una grave lesión de rodilla.
Este jueves se están vendiendo las últimas entradas disponibles para el Real Oviedo-Mirandés y desde el club azul se espera que, este sábado, el Tartiere presente la mayor asistencia de sus 25 años de historia. EFE.
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