Nacido el 30 de septiembre de 1980, el guardameta es el jugador más viejo del renovado certamen de la FIFA, que se disputa en Estados Unidos con la presencia de 32 cuadros de todo el mundo. Fábio no es el único hombre de gran bagaje en el cuadro del barrio carioca de Laranjeiras.
El capitán Thiago Silva, de 40 años, el atacante argentino Germán Cano, de 37, y el creativo Paulo Henrique Ganso, de 35, son otras cuotas de experiencia.
Pero el veterano portero, el finalista más viejo en la historia del Mundial de Clubes (43 años y 83 días, en la derrota 4-0 ante Manchester City en 2023), será vital para mantener el cero frente a una amenaza de peligro máximo: Serhou Guirassy.
El internacional con Guinea tuvo una temporada 2024-25 de ensueño, al terminar como cogoleador de la Liga de Campeones de Europa junto al brasileño Raphinha (FC Barcelona) con 13 goles y viceartillero de la Bundesliga con 21 dianas, cinco menos que el inglés Harry Kane (Bayern de Múnich).