El avión del PSG aterrizó en el aeropuerto de Roissy pasadas las 14:00 locales (09:00 de Paraguay), procedente de Múnich, donde el sábado el campeón de Francia arrolló 5-0 al Inter de Milán en la final de Liga de Campeones.
Desde ahí, la delegación del club se dirigió directamente a los Campos Elíseos, donde todo estaba preparado para la bienvenida: con dos autobuses descubiertos y 100.000 personas aguardando con paciencia la llegada de sus héroes.
La policía estaba en alerta máxima, después de que las celebraciones quedaran enlutadas por los incidentes durante la madrugada que dejaron dos muertos, saqueos, destrozos e incendios.
Un desfile de 40 minutos
Durante la espera en el centro de París, entre la canción “We are the Champions” o cánticos contra el Olympique de Marsella, los asistentes pudieron ver en pantallas gigantes una y otra vez los goles de la final.
Pero el momento apoteósico de la tarde fue la llegada de la comitiva del PSG, hacia las 17:30, y su desfile de cuarenta minutos, saludando a una hinchada que esperaba desde hacía muchos años la ansiada primera ’Orejona’ de la historia del club y la segunda del fútbol francés, después de la lograda por el Marsella en 1993.

El capitán brasileño del equipo, Marquinhos, fue uno de los más activos con el micrófono, iniciando cánticos y reclamando el Balón de Oro de esta temporada para su compañero Ousmane Dembelé, que este domingo fue designado por la UEFA el mejor jugador de la recién terminada Liga de Campeones.
Mientras, el entrenador Luis Enrique y el presidente Nasser Al Khelaifi disfrutaban también del ambiente a bordo de uno de los autobuses, que llegaron hasta el Arco del Triunfo y lo recorrieron, momento en el que se lanzaron fuegos artificiales.
Macron condena la violencia
Después del desfile, la comitiva fue recibida en el Palacio del Elíseo por el presidente de la República, Emmanuel Macron, que aprovechó el acto para enviar una condena firme ante los incidentes “inaceptables” que marcaron las celebraciones en la noche del sábado al domingo, teñidas de luto por dos fallecidos.

“Nada puede justificar lo que pasó en las últimas horas, los enfrentamientos violentos son inaceptables (...) Perseguiremos, castigaremos, seremos implacables”, dijo Macron, antes de felicitar uno a uno a los jugadores en el palacio presidencial.

Uno de los fallecidos en las celebraciones fue un menor de 17 años en Dax (sudoeste de Francia) por un apuñalamiento y el otro fue un hombre que iba en moto en París y fue atropellado por un coche. La mayoría de los incidentes se registraron en París y el Ministerio del Interior indicó que 559 personas fueron detenidas, 491 en París.