La roja que vio el defensa del neerlandés condicionó al conjunto de Adi Hutter, que afrontó su compromiso de la octava jornada con seis victorias y un empate, con dos puntos de renta sobre el París Saint Germain, que ahora tiene en su mano desplazarle del liderato si el sábado gana al Estrasburgo en el Parque de los Príncipes.
El Lille, que ganó al Real Madrid antes del parón de selecciones en el torneo continental, se marchó del estadio Luis II con sensaciones agridulces. Evitó la derrota ante el primer clasificado, pero desperdició una buena ocasión para sumar los tres puntos ante un rival que estuvo muchos minutos en inferioridad.
Hasta la expulsión de Teze, una imprudencia evidente, una peligrosa falta, aparatosa, sobre el sueco Gabriel Gudmondsson, el Mónaco había dispuesto de las mejores ocasiones pero sin acierto. Tampoco puso en excesivos apuros al meta Lucas Chevalier. Tras quedarse con diez, la intención del cuadro monegasco fue no perder. Pero el Lille no fue ambicioso ni decidido.
El empate vale a ambos. El Mónaco seguirá en la parte alta aunque puede que no en solitario. Jugará con el Estrella Roja, el martes, en la Liga de Campeones.
El Lille subió provisionalmente al cuarto puesto de la Ligue 1. A seis puntos del Mónaco en la clasificación, resume su recorrido con cuatro victorias, dos empates y dos derrotas antes de visitar al Atlético Madrid en la máxima competición europea.