El atacante dijo que “es importante” que en Europa se dé valor y se respete al Campeonato Brasileño, “una liga top”, competitiva y de donde procede “el fútbol auténtico”.
Explicó que, jugando en la selección holandesa, tuvo ocasión de enfrentarse a varias selecciones de países suramericanos y siempre encontró dificultades por el estilo de juego.
Depay, de 30 años, explicó que decidió jugar en Brasil para conocer este fútbol y porque quería "ser feliz", tanto en el campo como fuera de él.
"¿Por qué crucé el mundo para jugar en un país como Brasil, menos conocido para los europeos, es muy simple (...) pensé qué puedo hacer para ser más feliz, por eso estoy aquí hoy", comentó.
El delantero neerlandés también señaló que ha sentido ciertas similitudes culturales con Ghana, país de su padre, por el calor de la gente y la energía de la afición.
Sobre su nuevo equipo, Depay aseguró que tiene "potencial para ganar muchos títulos", aunque ahora se encuentre en los puestos de descenso en la liga. "Sé que va a ser grandioso", aseveró.
Depay estaba sin equipo tras terminar su etapa en el Atlético de Madrid, y ha firmado un contrato con el Corinthians por dos temporadas y media, es decir, hasta diciembre de 2026, según un comunicado del club.