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Ridículo histórico en los Juegos Olímpicos: El partido entre Argentina y Marruecos fue reanudado una hora y media después del gol del empate de la Albiceleste. Los sudamericanos perdían 2-1 hasta que Cristian Medina empató en el décimo sexto minuto de adición. En los festejos del tanto, hubo invasión de hinchas africanos y los futbolistas fueron a los vestuarios.
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Tanto los jugadores como la organización del Torneo de Fútbol masculino de París 2024 dieron por finalizado el duelo, pero el VAR revisó la jugada y observó una posición adelantada en la acción del 2-2. Debido a los incidentes, con el ingreso de los fanáticos y el lanzamiento de botellas, los jueces no lograron comunicar la decisión procedente la tecnología.
El sueco Glenn Nyberg anuló el 2-2 de Argentina
Los jugadores de Argentina y Marruecos esperaron en los vestuarios hasta que ¡una hora y media después! el referí decidió reanudar el juego. Los futbolistas retornaron al césped de un estadio que ya lucía vacío, sin simpatizantes. El sueco Glenn Nyberg anuló el gol de Medina y autorizó disputar tres minutos más: no hubo más anotaciones y los africanos ganaron 2-1.
El momento de la anulación del gol de Argentina
El partido hasta el gol de Argentina para el 2-2
La magia de Ilias Akhomach y la pegada de Soufiane Rahimi habían puesto en un absoluto compromiso a la selección sudamericana, que entre el final del primer periodo y el inicio del segundo tiempo tenía un 0-2 en contra en el estadio Geoffroy-Guichard, en Saint-Étienne. La reacción de los dirigidos por Javier Mascherano recién llegó en la última media hora.
Marruecos había encarrilado el choque ante una Argentina que apenas había generado. Julián Álvarez, una de las referencias de este equipo junto a Nicolás Otamendi, Gerónimo Rulli y Thiago Almada, no había aparecido a plenitud. El delantero del Manchester City, sin balones, había pasado desapercibido, al igual que el otro delantero, Lucas Beltrán.
Giuliano Simeone entró y descontó para Argentina
Mascherano no tardó en dar entrada a Giuliano Simeone en lugar de Kevin Zenón para dotar la ofensiva del seleccionado. La decisión fue acertada. El delantero del Alavés activó el ataque y fue el encargado de darle esperanzas al convertir el descuento a los 68 minutos. Tres nuevas sustituciones y el ingreso de Claudio Echeverri fueron las apuestas definitivas del DT.
La Albiceleste, volcada, tuvo sus opciones, dos muy claras: un remate de cabeza de Bruno Amione y una llegada de Álvarez, pero abortó Munir El Kajoui. Con 15 minutos de adición, tiempo sorprendido, tuvo que esperar hasta la última acción y luego de una locura de rechaces, para el 2-2 con un cabezazo de Cristian Medina, jugada que una hora y media después fue anulada.