La ‘Brujita’, elegido recientemente como presidente del Estudiantes para un tercer mandato, es uno de los máximos ídolos de la historia del conjunto platense, con el que debutó en 1994 hasta que el descenso del equipo a Segunda División hizo que el mediocentro recalara en el ‘Xeneize’ dos años después antes de dar el salto al fútbol europeo.
Con los auriazules jugaría 17 partidos, en los que marcó cuatro goles, siendo uno de ellos curiosamente frente al club de sus amores en 'La Bombonera'.
Tras un exitoso periplo por el Viejo Continente, en el que pasó por Manchester United, Chelsea o Inter de Milán, Verón regresaría en 2006 a Estudiantes, con el que ganaría la Primera División -dirigido entonces por Diego Pablo Simeone- para el club rojiblanco después de 23 años, y se terminaría de consagrar con la obtención de la Copa Libertadores 2009, la cuarta del palmarés del 'Pincha'.
Se retiraría vestido de rojiblanco en 2014, y sólo cuatro meses después el exinternacional argentino se impuso en las elecciones del club y fue nombrado presidente del equipo de su vida con 39 años, y sería reelecto por un nuevo período de tres años hasta 2020.
Bajo su mandato, Estudiantes consiguió varios hitos, como la inauguración del nuevo estadio de Estudiantes o la obligatoriedad de continuar los estudios para los jugadores de las divisiones juveniles del club.
A finales del curso pasado, y con él como vicepresidente de Martín Gorostegui, la entidad se coronó campeón de la Copa Argentina después de 13 temporadas sin conseguir títulos oficiales; más recientemente, acaba de ser oficializado en la asamblea de socios como nuevo presidente.
Ídolo auriazul
En la otra esquina del cuadrilátero se encuentra el emblema que más representa a la hinchada del equipo porteño, Juan Román Riquelme, una de las leyendas más importantes de la historia de Boca Juniors, con el que ganó tres ediciones de la Libertadores como jugador.
El exfutbolista de 45 años, nacido en San Fernando (provincia de Buenos Aires), se formó en las inferiores de Argentinos Juniors, de donde dio el salto al club donde jugó catorce temporadas en total.
Allí alcanzó su mayor fama y logró ganar el trofeo más prestigioso a nivel continental en tres ocasiones: dos bajo la conducción de Carlos Bianchi (2000 y 2001), con quien además conquistó una Intercontinental frente al Real Madrid después del primer título, y una con Miguel Ángel Russo (2007).
En el medio, pasó por la Liga española, destacando sobre todo en el Villarreal, con el que llegó a ganar una Copa Intertoto y alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones con el conocido como ‘Submarino amarillo’, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, y eliminando al Inter en el que militaba Verón.
Al respecto de esa eliminatoria, Verón decía a comienzos de año en una entrevista en YouTube que Riquelme, "más allá de lo virtuoso, tenía un cerebro distinto" y que eso convertía "la diferencia con el resto en abismal".
"Es de esos jugadores que tienen la cancha en la cabeza y mucho antes que todos los demás", agregó la 'Brujita'.
Vicepresidente del club desde 2019, Riquelme ha sido muy cuestionado en su gestión como directivo 'xeneize', si bien el equipo llegó el curso anterior a la final de la Copa Libertadores, que perdió ante Fluminense.
Aun así, los éxitos logrados y el fanatismo por el '10' fueron suficientes para convertirse en el trigésimo quinto presidente de la institución tras imponerse en unas elecciones en las que competía contra una candidatura cuyo vicepresidente aspiraba a ser Mauricio Macri, quien estuvo al frente de la entidad en un exitoso período, entre 1995 y 2007, que incluyó 11 títulos internacionales en sólo 8 años.
Ambos fueron compañeros en la selección argentina en la Copa América 2007. Ahora les tocará medirse por la clasificación de sus equipos a la final de la Copa de la Liga desde un palco. Como presidentes.