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El campeonato español “va a denunciar los hechos ante la fiscalía de menores al tratarse de un menor, que la policía tiene ya identificado”, afirmó ayer LaLiga en un comunicado.
Los hechos ocurrieron en el partido del campeonato español entre el Rayo Vallecano y el Sevilla, que ganó el equipo andaluz 2-1, cuando Ocampos se disponía a hacer un saque de banda.
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En las imágenes de televisión parecen mostrar como detrás de él, unos aficionados se ríen y uno parece tocarle por detrás en las nalgas, lo que el propio futbolista le recriminó.
“Siempre hay un tonto”
“Ojalá que la Liga tome con seriedad esto, como hace con el racismo”, afirmó el jugador tras el encuentro a la plataforma DAZN. “Siempre hay un tonto y ojalá que no pase en otros ámbitos, porque si pasa en el fútbol femenino, sabemos lo que puede llegar a pasar”, afirmó Ocampos.
“Me contuve porque tengo dos hijas y ojalá que el día de mañana no le pase”, añadió el delantero argentino.
El equipo andaluz lamentó ayer lo ocurrido en Vallecas, donde “nuestro jugador Lucas Ocampos sufrió un gesto obsceno y totalmente inapropiado por parte de un aficionado local”.
El conjunto sevillista expresó su deseo de que “se tomen las medidas oportunas que tipifica el reglamento para que no se vuelvan a repetir comportamientos así en un campo de fútbol, y así se lo ha trasladado a LaLiga”.
Por su parte, el Rayo Vallecano publicó un comunicado de “condena de la acción que tuvo un aficionado” y reiteró que “esta acción aislada es únicamente responsabilidad individual del aficionado que la ejecutó” y no del club ni del resto de espectadores que asistieron al partido.