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“El juez deportivo decidió sancionar al Udinese con un partido a puerta cerrada teniendo en cuenta el informe del árbitro, así como el informe de los representantes de la fiscalía federal, con respecto a los actos de discriminación racial en varias ocasiones durante al partido del sábado” , explicó la Serie A en un comunicado.
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El arquero francés del AC Milan fue objeto de gritos de mono el sábado en Udine durante un partido de la 21ª fecha de la Serie A. Después de haber alertado al árbitro del partido en un primer momento, abandonó el terreno de juego en el minuto 34, imitado por sus compañeros, antes de que el partido se reanudase y concluyese con victoria del Milan 3-2.
Al día siguiente, el arquero expuso la responsabilidad del fútbol italiano en estos incidentes. “Si no hacéis nada, seréis también cómplices” , escribió en un mensaje en redes sociales. Uno de los individuos que profirió insultos racistas contra Maignan fue identificado el lunes y recibió una prohibición de por vida de acceso al estadio del Udinese.