Lejos quedan los tiempos de los Ruud van Nistelrooy, Davor Suker, Pippo Inzaghi o Raúl; esas cuatro potencias del fútbol europeo no cuentan actualmente con goleadores de renombre.
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Aunque Países Bajos cuenta con un ligero favoritismo en la tercera edición de la “Final Four”, se verán privados de su estrella en ataque, Memphis Depay, baja antes de la semifinal contra Croacia el miércoles en Róterdam, y del defensa Matthijs de Ligt, tocado en el gemelo.
El único delantero centro de la nómina de la “Oranje”, Wout Weghorst, ha sido suplente en el Manchester United, con el que no ha marcado un solo gol en 17 partidos de la Premier League desde su llegada en enero.
Así pues, la esperanza ofensiva de los anfitriones, Cody Gakpo, no es un delantero centro nato, sino más bien un extremo como Steven Bergwijn y Donyell Malen.
Croacia, su rival en semifinales, busca también un goleador de la talla de Suker o de Mario Mandzukic, que defendieron los colores de Real Madrid en el caso del primero, o de la Juventus, el Bayern y el Atlético de Madrid el segundo.
El titular en punta, Andrej Kramaric, milita en el modesto Hoffenheim, con el que suma 12 goles esta temporada en la Bundesliga. Petar Musa, por su parte, juega en el Benfica portugués, pero solo ha marcado 7 goles esta temporada. Bruno Petkovic, héroe en cuartos de final del Mundial contra Brasil (1-1; 4-2 en penales) juega en la liga croata, en el Dinamo Zagreb.
En la otra semifinal, España-Italia, el jueves en Enschede, la ausencia de un hombre-gol es llamativa en dos selecciones que han contado con leyendas como Rafael Moreno Aranzadi, cuyo apodo “Pichichi” sigue designando al máximo goleador de la Liga española, o como el italiano “Bobo” Vieri.