“Fue un año duro, durísimo para nosotros. Teníamos mejores expectativas, pero fuimos superando inconvenientes. Tuvo un buen final que nos posiciona expectantes para el próximo año. El balance es ese, se terminó mucho mejor de lo que se comenzó”, declaró el técnico argentino en una rueda de prensa.
Gareca agregó que el equipo peruano está "muy mentalizado" de cara a la fecha doble que lo enfrentará en enero próximo con Colombia y Ecuador, y a la que llegará ocupando el quinto lugar, que da acceso a la repesca.
"Daremos el máximo esfuerzo. No puedo hablar de clasificar. Creo que estamos en una posición buena para eso, pero tenemos que jugar e ir sorteando cada final", sostuvo tras apostillar que "hacer cálculos o futurología" no es su estilo.
Preguntado sobre si este es el mejor momento de la selección, 'el Tigre' rechazó ser "tan extremista" y querer "pensar tanto", y se limitó a afirmar: "Creo que estamos bien ahora, que es un buen momento. Si solucionamos algunos inconvenientes que se presentan, creo que vamos a estar bien, vamos a pelearla y a estar a la altura".
Durante la conferencia, el seleccionador destacó el desempeño de Luis Abram y Christian Cueva en el último tramo de la competición, así como el "gran momento" que atraviesa el portero Pedro Gallese, quien selló la victoria peruana sobre Venezuela (2-1) al tapar un penalti a Darwin Machís.
Aunque Gareca consideró "muy apresurado" tachar a Gallese del mejor arquero de la historia de la selección, opinó que "va en camino" y que "sí tiene un lugar dentro de los grandes".
El argentino también se refirió a las restricciones vigentes que limitan aún el aforo del público en las eliminatorias y se mostró confiado de que el próximo año volverá la "total normalidad".
"Los estadios ya se tienen que llenar porque son un lugar abierto. Esto de los aforos ya se tiene que dar por terminado. Los gobiernos también tiene que pensar en nosotros", sostuvo.
En esa línea, el seleccionador también consideró "clave" y "necesaria" la "reactivación total" de las divisiones de menores, que "hace rato que tuvieron que comenzar".
Por otro lado, Gareca demostró cierta predisposición a continuar al frente del conjunto incaico en vistas a la inminente culminación de su contrato, que acaba en marzo próximo, aunque puede renovarse hasta el final del Mundial, de clasificarse a la competición.
“Si tenemos la fortuna de estar en el Mundial, se renueva automáticamente. De no ocurrir, y si Perú tiene una intención, siempre tendrá una prioridad”, aseveró el técnico.