El cuadro de Steffen Baumgart dio una gran sensación en Múnich. Tuteó al campeón y no se desmoronó a pesar de tener un 2-0 en contra que fue capaz de igualar en tres minutos.
Fue exigido al máximo el conjunto de Julian Nagelsmann, que por fin consiguió el triunfo en la liga germana después del empate en la jornada inicial ante el Borussia Monchengladbach.
Gnabry fue el héroe inesperado del partido. Marcó dos de los tres goles. El último terminó por derribar al Colonia.
El equilibrio en la primera parte, que acabó empate a cero, resumió las dificultades que tuvo el Bayern para superar a su rival. Fue al inicio de la segunda mitad cuando el conjunto de Nagelsmann pudo desnivelar el duelo con una gran jugada de Jamal Musiala culminada por Robert Lewandowski.
Una vez derribada la resistencia del Colonia el panorama pareció aclararse para el campeón, que aumentó su ventaja en el minuto 59 cuando Gnabry remató un pase de Thomas Muller.
No se dio por vencido el Colonia. Todo lo contrario. Lejos de hundirse, reaccionó y puso en evidencia a la zaga bávara. Respondió un minuto después con un cabezazo de Anthony Modeste tras un centro de Jonas Hector y dos más tarde una buena acción del neerlandés Kingsley Ehizibue fue aprovechada por Mark Uth para batir por segunda vez a Manuel Neuer.
El Colonia quiso más, pero un mal despeje de Timo Horn a veinte minutos del final acabó con la pelota en las botas de Gnabry, que se adentró del área y desde el vértice fusiló al portero visitante.
El triunfo puso en órbita al Bayern, que ya forma parte de la zona alta de la clasificación, a dos puntos del líder, el Wolfsburgo, el único que cuenta por triunfos sus partidos en la Bundesliga.