El portero que ha terminado su contrato con el Milan y cuyo destino apunta al París Saint Germain, fue clave en el éxito de Italia. Detuvo dos lanzamientos en la tanda definitiva. A Jadon Sancho, el cuarto, y a Bukayo Saka, el quinto.
Donnarumma, de 22 años, ha tenido un papel fundamental para Italia en la consecución del éxito. Ha encajado cuatro goles en los siete partidos que ha jugado.
Ninguno en los tres partidos de la fase de grupos, uno contra Austria en octavos, otro contra Bélgica en cuartos, uno ante España en semifinales y uno frente Inglaterra en la final.
Además, su compañero de selección Leonardo Bonucci fue designado como el jugador más valioso de la final.