Sacudida por la violencia que generaron sus hooligans, que se enfrentaron a los rusos al margen del partido en Marsella por la primera fecha del grupo B (1-1), los Pross quedaron en doble jaque, deportiva como extradeportivamente.
La perspectiva de jugar en Lens, en un estadio más pequeño, el día después de que lo hagan los rusos contra los eslovacos en Lille, a unos 30 kilómetros, lo que podría permitir nuevos cruces entre esas dos parcialidades que se tienen bronca, no da ningún tipo de seguridad. “Esperemos que haya seguridad”, deseó el punta Adam Lallana. “Tenemos confianza en que cada uno hago lo que tiene que hacer. Hay amigos que van a venir. Se que van a quedarse juntos y actuar de forma razonable. No estoy inquieto por ellos”, aseguró.
Pero tampoco puede poner las manos en el fuego por el resto, de cara a un partido al que llegarán alrededor de 40.000 ó 50.000 británicos que buscarán sitio en un estadio para 34 mil plazas, según explicaron este martes las autoridades locales. Por ello, el seleccionador Roy Hodgson y el capitán Wayne Rooney pidieron a sus hinchas a través de un video que actúen con responsabilidad y respeto.
“Apoyamos completamente ese mensaje y esperemos que los hinchas sean razonables”, afirmó por su lado el lateral Ryan Bertrand. “No hemos visto cosas muy lindas. El equipo tiene confianza en el personal encargado de garantizar la seguridad de nuestras familias”, añadió.
La Federación Inglesa (FA), por medio de su director de comunicación, anunció haber tomado medidas especiales para proteger a los familiares de los jugtadores, una tarea que usalmente no le corresponde ni hace. El contacto se ha reforzado e incluso abrieron un sitio confidencial para dar informaciones en tiempo real. También se atribuyó personal de seguridad para su seguridad.
Los jugadores galeses, que tuvieron el apoyo de 24.000 fanáticos en la victoria 2-1 contra Eslovaquia, no dudaron en calentar el derbi. “Tenemos más pasión y orgullo” que esos ingleses “que se la creían antes de hacer algo”, dijo su figura Gareth Bale, quien quiere empujar a los Pross a la eliminación, más allá de que el DT inglés Roy Hodgson pretendió bajar la tensión y calificó de “falta de respeto” lo dicho por el crack del Real Madrid, sin seguir tirando gasolina al fuego a poco de un clásico infernal por donde se lo mire.