El ’tricolor gaúcho’, que dentro de la Libertadores ostenta dos títulos (1983 y 1995) y dos segundos puestos (1984 y 2007), avasalló con lucidos tantos de Luan (7 y 50 minutos) y Edílson (20).
El ’inmortal tricolor’ se mostró como un huracán al arrasar la zaga torera y conseguir la cómoda victoria parcial por 2-0 en los primeros 20 minutos del cotejo, escenificado en el estadio Monumental.
La revancha se cumplirá el 1 de noviembre en la Arena do Gremio en Porto Alegre.
El ganador de la llave medirá fuerzas en la final de la Libertadores-2017 con el mejor del duelo entre los argentinos River Plate y Lanús. Los ’millonarios’ vencieron de locales por 1-0 en el choque de ida del martes.
“No hicimos un gran partido”, reconoció el timonel de Barcelona, Guillermo Almada, agregando que “vamos a dejar hasta la última gota de sudor para tratar de revertir eso en Brasil” y que “la vamos a pelear hasta el último instante”.
Estimó que Gremio “jugó muy bien” y “me quedó un sabor de que no fue de nuestros mejores partidos porque no pudimos manejar la pelota como nosotros lo hacemos” .
Una proyección por la banda zurda hasta la última línea sorprendió a la defensa del conjunto ’canario’, pues un pase -que incluso no pudo ser despejado con efectividad por Matías Oyola- dio marcha atrás para llegar a los pies de Luan, quien conectó un misilazo casi desde la media luna que se anidó a los 7 minutos.
Hacia los 20, Edílson anotó mediante un tiro libre de media distancia que con maestría ejecutó con el botín derecho, pasando de largo mientras el cuidapalos Máximo Banguera se quedó congelado y apenas si vio como entraba el balón.
El binomio de anotadores brasileños funcionó para la goleada.
Luan marcó el 3-0 al minuto 50. Con total tranquilidad esperó frente a Banguera para empujar con la diestra un centro de Edílson, quien desde su puesto en la zaga fue un correcaminos para lanzarse de manera constante por el costado derecho.
El ’Rei de Copas’ de Porto Alegre fue más efectivo para lograr el importante triunfo de visitante al anotar en tres de los nueve disparos al fondo que registró, frente a 16 ocasiones del dueño de casa, la mayoría a cargo de los argentinos Ariel Nahuelpán y Damián Díaz.
Nahuelpán tuvo su mejor oportunidad para convertir a los 48, pero su bombazo a quemarropa alcanzó a ser desviado por el brazo estirado del arquero Marcelo Grohe, figura del encuentro al evitar que su red sea abatida en varias oportunidades.
Gremio, también monarca de la Copa Intercontinental (1983) y de la Recopa Sudamericana (1996), reflejó un mejor papel a la hora de recuperar el esférico y de mantenerlo en su poder para generar peligro ante la valla ’torera’, en la que su escudo no se plantó bien.
Barcelona cayó de manera aparatosa en su estadio, en el que antes venciera al también brasileño Palmeiras (1-0 por los octavos).
En su cancha, el más popular del fútbol ecuatoriano además empató con Botafogo (1-1 en la fase de grupos) y con Santos (1-1 en los cuartos de final) en el marco de la competición regional.
De cara al desquite, las canchas brasileñas no asustan a Barcelona, subcampeón de la Libertadores de 1990 y 1998, lo más alto que ha escalado en el balompié internacional.
De visitantes, los ’canarios’ derrotaron a Botafogo (2-0), a Santos (1-0) y a Palmeiras (5-4 en tiros desde el punto penal tras el global 1-1) en su camino hacia las semifinales.
“No va a ser la primera vez que vamos con desventaja. Es un golpe que no lo esperábamos aunque conocíamos la magnitud del rival”, apuntó el uruguayo Almada, para quien “tenemos la fe y la confianza aunque uno ve el marcador y se ve distante y difícil” el remontar el revés.