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“Fue un desahogo grande para mí por todo lo que pasó después del partido frente a Santaní, cuando se tocó la honorabilidad de mi persona, de mi familia y mi directiva. A lo mejor si me trataran de inepto sería normal, pero cuando se toca otra cosa como la honorabilidad es que no está bien. Nosotros trabajamos los siete días de la semana y las 24 horas para darle lo mejor al club. Felizmente, la gente se dio cuenta de que todo lo que se dijo fue mentira”, aclaró.
Señaló que después de algunos sufrimientos pudieron llegar al objetivo de lograr el campeonato Clausura, un título que Olimpia logró después de cuatro años. “Ser campeón tiene un sabor diferente a cualquier otra victoria y mucho más en esta ocasión, porque se dio ante el tradicional rival. Por eso considero que esta conquista fue un éxito doble para el club”, dijo.
Añadió: “Estoy muy contento por haber dado una gran alegría a millones de paraguayos, porque también he recibido mensajes de todas partes del mundo, de felicitación por el título. Esto sirve, y aprendimos mucho también de los errores”. Aseguró que en las últimas cinco fechas del torneo los quisieron bajar de la lucha y que a sus rivales les regalaban penales, posiciones adelantadas y que ya no confía en el Departamento de Árbitros.
Habló sobre el entrenador Francisco Arce señalando que es casi un hecho su continuidad al frente del plantel decano. “Tenemos que hablar con el cuerpo técnico para su continuidad. Creo que para el fin de semana vamos a tener novedades”, dijo. En cuanto la llegada de nuevos refuerzos, manifestó: “Estamos también con el tema de refuerzos, porque quedan pocos días para fin de año. Hay un montón de cosas que tenemos que cerrar antes de que concluya el año. Realmente ahora comienza mi trabajo de nuevo, porque como dirigente tengo que conformar el plantel”, dijo.