Los goles españoles en Helsinki llegaron por medio de Jordi Alba (19) y Álvaro Negredo (86), que compartieron protagonismo con Iker Casillas, que pese a ser suplente en el Real Madrid de Carlo Ancelotti fue titular con la selección y llegó además a su partido 150 con el equipo nacional absoluto.
España suma ya 14 puntos, con 4 victorias y 2 empates, y superó el partido teóricamente más complicado que le quedaba por disputar en este fase de clasificación. La Roja dependerá de sí misma en sus dos últimos compromisos, que jugará como local en octubre ante Bielorrusia y Georgia.
Esta victoria tiene además un premio añadido, ya que España pudo ampliar a tres puntos su ventaja sobre el segundo del grupo, Francia, que sólo empató 0-0 en su desplazamiento a Georgia, lo que allana mucho el camino a los de Vicente Del Bosque.
Los españoles no se dejaron sorprender esta vez por Finlandia, que en marzo empató 1-1 en Gijón y puso a los campeones del mundo en una posición delicada, obligándoles a ganar unos días después 1-0 en París a Francia para corregir el rumbo y recuperar el primer puesto, el único que garantiza la clasificación automática en cada grupo, evitando el peligro de un repechaje.
Pese a que el resultado acompañó, el partido de Helsinki fue muy incómodo para los españoles, que no pudieron desplegar su fútbol de las mejores noches y sufrieron mucho para llevarse los tres puntos.
La primera ocasión del partido la tuvo España, con un balón de Pedro Rodríguez que David Villa (2) envió alto desde la frontal, pero Casillas tuvo que intervenir providencialmente, cuando Rasmus Schuller conectó con Teemu Pukki (12) y éste obligó a intervenir al arquero del Real Madrid, que salvó con un pie.
Los nervios se calmaron con el gol español, cuando Cesc Fábregas consiguió un pase a la espalda de la defensa para Alba (19), que controló con la izquierda y batió al portero finlandés con la derecha.
En el 28, Villa volvió a rozar el tanto, tras controlar un pase largo, pero el zurdazo del nuevo delantero del Atlético de Madrid se fue alto. En el 37, el susto llegó en la otra portería, cuando Pukki no llegó por muy poco a un remate con todo a favor en el 37.
En la segunda mitad, Pedro envió alto en el 46, pero Finlandia volvió a helar la sangre de los visitantes con un pase raso de Joona Toivio para Pukki, al que se adelantó Raúl Albiol (47), que terminó luego el partido con problemas físicos.
España pasó ahí por sus peores momentos, cayendo en el conformismo y sin poder rematar a un rival de inferior calidad, que luchó con más voluntad que calidad.
Andrés Iniesta (55) intentó despertar a los suyos con un zurdazo que se fue fuera, pero Finlandia siguió llevando peligro, especialmente con buenas oportunidades de Teemu Tainio (63) y Alexander Ring (64).
La Roja comenzó a despertar en el último cuarto. Negredo (73), que se estrelló con los defensas locales, y Pedro (81), que envió fuera, sirvieron de preludio al 2-0, conseguido por Negredo, que envió a la red, a placer, a pase de Jesús Navas en el 86.
España, sin gran juego, superó el examen y ya está muy cerca de Brasil-2014. El martes descansará en las eliminatorias mundialistas y se probará en un amistoso contra Chile en Ginebra (Suiza).