Chile se despedaza con el quiebre de Bravo y Vidal

SANTIAGO. La ausencia de Chile del próximo Mundial ha destapado la caja de los truenos en el vestuario chileno y ha dejado al descubierto una profunda crisis que ha escenificado el quiebre entre Claudio Bravo y Arturo Vidal.

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La supuesta armonía entre los futbolistas saltó por los aires el 10 de octubre cuando Chile cayó frente a Brasil por 3-0 y quedó fuera de Rusia 2018.

Mientras los jugadores aún asimilaban el varapalo en el vestuario en São Paulo, la esposa de Bravo incendiaba las redes sociales con un dardo envenenado.

“Yo sé que la mayoría se pelaron el culo, mientras otros se iban de fiesta e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban. A quien le quepa el sombrero que se lo ponga y que se deje de andar llorando”, escribió Carla Pardo en su cuenta de Instagram.

Unos minutos después el arquero fue preguntado en la zona mixta por el mensaje de su esposa y optó por no apagar el incendio con una crítica reflexión: “El que está acá sabe la responsabilidad, lo que tiene que hacer; somos gente grande, cada uno se hace responsable”.

En Chile se dio por hecho que las acusaciones de Carla Pardo iban dirigidas a Arturo Vidal, protagonista durante los últimos años de sonadas polémicas salpicadas por el consumo de alcohol.

Por si había alguna duda, la madre de Pardo y suegra del capitán chileno, Pilar Lizana, entró al ruedo un par de días después y en un programa de televisión al que fue invitada declaró: “Todo el mundo sabía que Vidal llegaba curado (borracho)”.

Bravo y Vidal no llegaron a cruzarse estos días porque el centrocampista se encontraba en Alemania, pero la polémica estaba servida y el quiebre al interior de la Roja parece definitivo.

Prueba de ello es la disolución de la "banda pitillo", como se denominaba el grupo de jugadores que llevaba la voz cantante en la Roja y que estaba integrado por Claudio Bravo, Arturo Vidal, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Mauricio Pinilla y Jorge Valdivia.

El grupo, que se hizo fuerte durante la etapa de Jorge Sampaoli como entrenador, era el encargado de negociar los premios con la federación y pactaba los días de descanso con el seleccionador.

Las palabras de Bravo y su familia han sido interpretadas por buena parte de la plantilla chilena, sobre todo de la "banda pitillo", como una traición del código interno.

Según revela este martes el diario La Tercera, los integrantes de la "banda pitillo" abandonaron el grupo de Whatsapp que compartían y crearon otro que se llama "La Roja sin sapos (chivatos)", al que no ha sido invitado el capitán.

En medio del chaparrón, las apariciones de los protagonistas en las redes sociales hacen pensar que el problema entre los líderes de Chile está lejos de solucionarse.

Vidal subió este lunes en su cuenta de Twitter vídeos en los que aparece entrenando junto a un mensaje: “Trabaja duro en silencio y deja que tu éxito haga todo el ruido”.

No parece un texto elegido al azar. Es el mismo que tuiteó Bravo el 22 de noviembre de 2015.

Y un par de días antes, el jugador del Bayern Múnich plantó cara ante los comentarios que generaron las palabras de la familia del capitán. “Mientras ustedes hablan y hablan yo sigo trabajando como siempre! Para seguir mejorando y llevar mi carrera a lo más alto!”, escribió.

Las posibilidades de reconducir esta crisis son, por ahora, inciertas. Con una generación de futbolistas brillante pero corroída por el desgaste, sin proyecto de futuro ni seleccionador, el panorama es poco alentador y el liderazgo de Claudio Bravo pende de un hilo.

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