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Los números de Diego Martínez en Cerro Porteño no son tan malos. Sin embargo, el funcionamiento del equipo es lo que cuestionan los aficionados, porque el bajón físico experimentado en cada juego hace que en rendimiento no sea homogéneo, casi va de más a menos.
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De los 24 cotejos disputados por el Ciclón bajo la orientación del argentino, se registraron 13 triunfos, 5 empates y 6 caídas, las sufridas contra Trinidense, Olimpia, Guaraní, Libertad, Palmeiras y nuevamente frente a Olimpia.
El miércoles, Cerro lidiará con Palmeiras en La Nueva Olla, a partir de las 21:30, por la cuarta fecha de la fase de grupos del mayor certamen de la Conmebol. Un nuevo paso en falso del conjunto azulgrana frente al rival más duro de la llave haría insostenible el proceso con Martínez, al que le cuestionan muchas cosas, como los experimentos en sus formaciones.
Pero no solo el técnico es culpable, la dirigencia y la gerencia deportiva, a cargo de Gabriel Wainer. El simple hecho de traer a un futbolista con lesión crónica como Abel Luciatti, de casi nula prestación, mancha su trabajo.