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Cerro Porteño presentó el jueves al único refuerzo para el torneo Clausura. La transferencia de Diego Churín, que dejó US$ 1.500.000 a la tesorería del Ciclón, obligó a Francisco Arce a incorporar un delantero con el fin de reemplazar al argentino, que firmó por dos temporadas con Gremio de Porto Alegre. El entrenador escogió a Sergio Bareiro, pero antes debía saldar parte de la deuda con la Universidad de Concepción y levantar la sanción de FIFA.
El ente rector del fútbol mundial comunicó el jueves a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) que la entidad azulgrana estaba nuevamente habilitada para contratar jugadores. En horas de la tarde y vía redes sociales en tiempo de coronavirus, el club oficializó a Sergio Bareiro, el atacante de 21 años que pertenece al Necaxa de México, pero que últimamente jugó en General Díaz. El ofensivo no solo fue presentado sino que también entrenó con el resto del plantel.
“Desde chico soné jugar en Cerro porque en casa la mayoría somos cerristas y la verdad que vestir la camiseta de Cerro es algo muy importante en mi carrera (…) Solía venir a la cancha con la familia y hoy me toca defender los colores de mi vida”, señaló Bareiro en la entrevista de presentación. “Se aguantar muy bien la pelota, en lo que tenga que correr voy a ayudar a defender y atacar para definir y hacer goles”, continuó el también seleccionado juvenil.
“Se lo que es Cerro, es un club grande y te exige mucho no cualquiera viene a Cerro y en cada partido que me toque jugar, dar el máximo”, culminó el futbolista, que utilizará el dorsal 19. El acuerdo es finalmente hasta diciembre de 2020 porque la negociación fue con el equipo luqueño. Si Arce desea contar con Bareiro para el próximo año, el club deberá conversar con el Campeonísimo, que adquirió los derechos con antelación.