El partido se endureció en los minutos finales y acabó con la expulsión por roja directa del delantero paraguayo Oscar Cardozo debido a una supuesta agresión y del medio centro serbio Matic, acusado de dar un codazo a un rival.
Los locales se pusieron por delante en el marcador en el minuto seis después de un comienzo fulgurante con varias llegadas consecutivas de peligro al área defendida por el guardameta brasileño Artur.
Fue su compatriota Diego Barcellos, delantero del Nacional, quien acabó por perforar la red tras un pase de la muerte del también brasileño Claudemir.
La defensa del Benfica se quedó paralizada solicitando el fuera de juego de este último (su posición era dudosa) , aunque el colegiado dejó seguir.
Los lisboetas, que entraron despistados al partido, fueron cogiendo el ritmo a medida que pasaron los minutos y recuperaron el control del duelo a partir del 16, cuando el central Mexer convirtió en gol en propia meta un centro desde la izquierda del canterano Luisinho, hoy titular en el lateral zurdo.
El dominio del Benfica y sus aproximaciones a la portería contraria dieron su fruto en el 37, aunque en jugada a balón parado.
El extremo uruguayo Urreta, la gran novedad hoy en el once de Jorge Jesús, lanzó una falta desde la frontal del área que superó la barrera y se coló por la escuadra, poniendo el 1-2 en el marcador.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Nacional consiguió el empate a través del punta angoleño Mateus, en una jugada en la que Artur podría haber hecho algo más.
De ahí en adelante, el Benfica introdujo varios cambios ofensivos y peleó hasta el último instante por un tanto que hubieran supuesto los tres puntos, aunque marró varias ocasiones claras.
Cardozo, Lima y Salvio estuvieron cerca del gol, aunque el guardameta de los locales Gottardi desbarató todos sus planes.
Los momentos más broncos del duelo se produjeron en los instantes finales. En el minuto 89, el lateral del Nacional Marcal escondió la pelota a Cardozo para retrasar un saque de esquina, a la que el paraguayo respondió con una patada para quitarle el balón.
El árbitro de la contienda, Pedro Proenca, decidió sacar la segunda amarilla al jugador del equipo de Madeira y expulsar directamente al futbolista del Benfica, que incluso agarró de la camiseta al colegiado antes de dirigirse a los vestuarios.
Proenca, además, recibió el impacto de una botella lanzada desde la grada justo en esa misma jugada.
En la prolongación, también sacó roja a Matic por un codazo a un contrario cuando peleaban por un balón aéreo.