“Se ha decidido que las jugadoras puedan tener la cabeza cubierta para jugar”, declaró en conferencia de prensa el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
En respuesta a una petición de la comunidad sikh canadiense, Valcke precisó que la medida se ha ampliado a los hombres.
La IFAB enviará una circular a las diferentes federaciones para explicar los detalles de esta decisión.
El velo o el turbante, no obstante, no será el que utilizan a diario los practicantes de algunas religiones, sino que deberá tener relación con el resto del uniforme del jugador, deberá estar unido a la camiseta y no deberá constituir un peligro para el portador ni para cualquiera de los otros jugadores.
Hasta 2012, las autoridades que regulan el fútbol se opusieron a la idea de que los jugadores pudiesen cubrirse la cabeza, con el pretexto de posibles lesiones en la cabeza o el cuello, pero la IFAB levantó entonces esta prohibición para probar el uso del velo en los dos años siguientes, por petición de la Confederación Asiática.
Al término de este periodo de ensayo, las autoridades futbolísticas han acordado que ya no tienen motivos válidos para prohibir esa prenda si se respectan las consignas.
La IFAB es un organismo formado por las cuatro federaciones del fútbol británico y la FIFA y su papel es dictaminar las reglas que se aplican en el fútbol.