A falta de siete encuentros, los “citizens” están todavía doce puntos por detrás del United, alejados del milagro que supondría darle la vuelta al campeonato a estas alturas, para lo cual los “diablos rojos” deberían perder al menos cuatro partidos para que los de Roberto Mancini tuvieran la opción de alcanzarles.
Antes del gol del “Kun”, el inglés James Milner había adelantado al City al comienzo de la segunda parte, mientras que su compatriota Phil Jones, con la ayuda del defensa belga Vincent Kompany, había equilibrado el marcador a la salida de un córner pocos minutos después.
Conscientes de que conquistar la Premier esta temporada es sólo cuestión de tiempo, y como es habitual en los encuentros que plantea Alex Ferguson, el Manchester United hizo primar la prudencia en los primeros minutos de un partido en el que eran los “citizens” quienes más se esforzaban por controlar el juego.
Los locales no tenían prisa por acercarse al área del guardameta internacional inglés Joe Hart porque parecían confiados en que sabrían aprovechar sus oportunidades durante el duelo.
Antes del minuto diez, Wayne Rooney y Robin Van Persie ya habían demostrado por qué están a punto de hacerse con el que será el vigésimo título de liga en las vitrinas del United, con una rápida jugada en la que el inglés se encargó de abrir el espacio por la derecha y cruzar el balón para que el holandés rematara un balón raso que salió desviado a pocos centímetros del poste de Hart.
Los cerca de 75.000 espectadores que abarrotaban las gradas del “Teatro de los sueños” este lunes por la noche, en un horario poco usual para la Premier League, querían que su equipo ganara para acercarse un paso más al título, pero también por una cuestión de orgullo.
Los aficionados del United todavía no han olvidado la dolorosa derrota por 1-6 que los de Roberto Mancini infligieron a sus vecinos al inicio de la temporada pasada, cuando el City terminó ganando la liga gracias a otro gol de Agüero en el último suspiro.
En esta ocasión, el también argentino Carlos Tévez lideró el ataque “citizen” en el primer tramo del encuentro, apoyado desde la retaguardia por el español David Silva, pero los de Mancini no encontraban el área de David De Gea con tanta facilidad como la pasada campaña, y la defensa del United rechazaba una y otra vez sus embates.
Durante el primer tiempo, el encuentro fue por momentos un monólogo de los visitantes, que sin embargo se quedaban atascados en sus incursiones por el centro y solo por las bandas lograban crear algo de preocupación a los defensores locales.
Tras la reanudación, los “citizens” se mostraron algo más inspirados, mientras que el United salió de las duchas algo más descentrado.
A los cinco minutos del segundo tiempo, el veterano Ryan Giggs se dejó arrebatar un balón que Gareth Barry condujo por la banda izquierda hasta el costado del área de De Gea.
El inglés trazó un centro raso hacia las botas el francés Samir Nasri, que se revolvió entre los defensas locales antes de dejarle el cuero a Milner, que envió el balón a la red con un disparo seco.
La ventaja de los de Mancini, sin embargo, no duró más que unos pocos minutos, hasta que Van Persie plantó el balón en el córner y le imprimió un notable efecto para que sobrepasara tanto al portero Hart como al defensa Vincent Kompany.
El inglés Phil Jones aprovechó para rematar de cabeza una pelota que rebotó en la espalda del defensor belga antes de hacer subir al marcador el 1-1, que alejaba por momentos las esperanzas del City de volver a batir a sus vecinos en Old Trafford.
Una vez más, fue el “Kun” Agüero, que había comenzado el duelo en el banquillo, quien rescató a su equipo en los momentos finales del encuentro.
Cerca del minuto 80, el delantero argentino se hizo con el balón en las inmediaciones del área el United e inició una carrera en diagonal, de izquierda a derecha, con la que se zafó de la defensa local y alcanzó una posición idónea para cruzar un balón que De Gea no pudo alcanzar.