Cierre sin brillo en La Fortaleza: Ameliano 0-Trinidense 0

Luis de la Cruz (34 años), de Trinidense, intenta llevarse el balón ante la marca de Elvio Vera (24), ayer en la Fortaleza.
Luis de la Cruz (34 años), de Trinidense, intenta llevarse el balón ante la marca de Elvio Vera (24), ayer en la Fortaleza.Gentileza

Ameliano y Trinidense se despidieron este miércoles de la temporada con un pálido empate sin goles en La Fortaleza de Villeta. El partido de la última fecha del torneo Clausura se disputó casi como de solo un trámite para ambos equipos, que mostraron muy poco en lo futbolístico y parecían tener la mente puesta en las vacaciones.

Un partido sin chispa para bajar el telón

Sportivo Ameliano y Sportivo Trinidense cerraron la temporada 2025 con un deslucido empate 0-0 en la Fortaleza de Villeta, en un encuentro que pasará rápidamente al olvido.

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La última fecha del torneo Clausura no ofreció la expectativa ni la intensidad que suele acompañar los cierres de campeonato; por el contrario, dejó la sensación de ser apenas un trámite para ambas instituciones.

Desde el inicio el ritmo fue bajo y la disputa se concentró más en la mitad de la cancha que en las áreas.

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Las oportunidades claras fueron escasas y ninguno de los dos equipos mostró la ambición necesaria para quebrar el marcador.

Las aproximaciones, aisladas y sin profundidad, estuvieron lejos de generar preocupación real para los arqueros.

Ameliano, que buscaba despedirse con una mejor imagen ante su público, no logró hilvanar circuitos de juego que le permitieran asumir protagonismo.

Trinidense, por su parte, mostró orden defensivo, pero careció de peso ofensivo para inquietar con constancia.

Con el correr de los minutos la sensación de conformidad comenzó a instalarse en el campo: pocos riesgos, escasa intensidad y un ritmo que dejaba claro que la temporada ya estaba hecha para ambos planteles.

El ambiente también acompañó esa percepción, con poco público que observaba cómo el telón se bajaba sin emociones ni sorpresas.

En definitiva, fue una despedida sin luces, un cierre apagado que reflejó fielmente lo que se vio en el césped: dos equipos que ya pensaban en el descanso y un partido que nunca logró encenderse.

Este cierre sin brillo confirma lo que se percibía en los últimos partidos: falta de ambición, desgaste físico y mental, y un final de año en modo “reserva”. Ni la necesidad de sumar puntos ni el deseo de regalar un buen espectáculo bastaron para reavivar el partido.

Detalles del partido.
Detalles del partido.