Cacique irresoluto, se complicó en el cierre
Desde el pitazo inicial, Guaraní se habitó en campo adversario, estableciéndose como el protagonista principal. Su dominio nacía del habitual buen manejo, orquestado por Manzur, quien dictaba el ritmo del juego. Este contaba con el apoyo de Fer-Fer, en la gestación de cada ataque en tres cuartos de cancha hacia adelante, y la incisiva tarea de Ramírez permitía que el aborigen asfixiara al rival.
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El Legendario no tardó en golpear, haciendo valer la pelota quieta, y así inauguró el marcador con un tempranero tanto que nació en un tiro de esquina de Manzur, que cayó al primer poste, donde la viveza de Fernando Fernández fue clave: con una peinada desarticuló por completo el movimiento defensivo del rojiverde, que dejó la portería a su merced y sin oposición alguna Iván Ramírez remató a placer con la valla en blanco.
Tras el gol, Guaraní no levantó el pie del acelerador y continuó su militancia en terreno rival. Que el portero rival Jorge Chena se estuviera erigiendo como la figura de su equipo era la descripción más clara de lo que estaba siendo el partido. El recién ascendido tenía en Charpentier a su “llanero solitario”, quien, a pesar de su voluntad, no lograba retener el esférico ni generar peligro.
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Pasada la media hora de partido, Guaraní tuvo una oportunidad para ampliar su ventaja desde los doce pasos, tras una sanción un tanto polémica, ya que el portero Chena salió a disputar el balón bajo, y aunque intentó recoger las manos, terminó derribando a “Fer-Fer” con el hombro. El juez sancionó la infracción y la revancha inmediata la tuvo el guardameta Chena, quien desvió la ejecución a media altura de Manzur.
En la etapa complementaria, la dinámica del partido cambió. El Aborigen peligrosamente disminuyó la intensidad de su juego, lo que concedió al equipo rojiverde la posibilidad de avanzar en el campo. Fue más con empuje que con elaboración clara que el equipo, que próximamente estará bajo la dirección de Luis Fernando Escobar, buscó generar peligro. Sin embargo, en cada uno de sus intentos, se encontraron con la sólida presencia del portero Aldo Pérez, quien se mostró infranqueable bajo los tres palos, frustrando las aspiraciones del rival.

Arnaldo Gabriel Benítez (@GaboBenitez_5)