En los primeros minutos del encuentro, específicamente durante los primeros quince minutos, Libertad asumió el protagonismo, monopolizando la posesión del esférico ante un Sportivo Trinidense estratégicamente diseñado para explotar el contraataque, en lo que sabe el elenco comanda por José Arrúa, exhibió la habitual claridad y jerarquía de Néstor Camacho en la ofensiva, respaldado por la velocidad y el desequilibrio punzante de sus extremos, Manuel Romero y Joel Román para intentar ocupar los espacios que dejaba Libertad en su rol protagónico.
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A pesar de monopolizar la posesión del esférico, el “Gumarelo” adoleció de profundidad ofensiva, sin generar ocasiones claras de gol. El desarrollo del encuentro experimentó un punto de inflexión al filo del primer cuarto de hora con la expulsión del lateral Iván Ramírez, por un imprudente planchazo a la altura de la canillera de Néstor Camacho, inicialmente sancionado con una amonestación por el árbitro Derlis López, fue corregido tras la intervención del VAR. Esta incidencia propició un vuelco en los roles, con Sportivo Trinidense tomando la batuta de las acciones, una faceta a la que no está acostumbrada y eso se evidenció en la falta de eficacia y precisión en los metros finales.
La expulsión desarticuló la última línea del “Gumarelo”, obligando al “Patito” Aquino a reconfigurar su esquema defensivo. Inicialmente, recurrió a una línea de tres zagueros, y posteriormente retrasó a Hernesto Caballero para integrar la retaguardia. En ese lapso, el “Triki” generó su primera insinuación de peligro, en una acción que se originó en un saque de banda de Sergio Mendoza, devuelto con el pecho por Alex Álvarez, para que luego el lateral envíe un centro con su pierna menos hábil que encontró la posición de Joel Román, quien anticipó la cobertura de Néstor Giménez para conectar un cabezazo colocado que se estrelló en el poste antes de caer a las manos de Rodrigo Morínigo.
Poco después, el equipo “Auriazul” del barrio Santísima Trinidad nuevamente merodeó el gol, gracias a una brillante acción individual de Manuel Romero, con una gambeta, eludió las marcas de Hernesto Caballero y Hugo Martínez, dejándolos sembrados en el césped. Acto seguido, desbordó con velocidad a Diego Viera para enviar un centro a contrapierna hacia Néstor Camacho, el remate zurdo fue desviado providencialmente por Néstor Giménez hacia la posición de Joel Román, este, con tiempo para acomodarse, definió, pero el rápido y efectivo achique de Rodrigo Morínigo impidió la apertura del marcador.
En epílogo de la primera mitad, el entrenador “Gumarelo” buscó recomponer su línea defensiva con el ingreso de Aarón Troche, sacrificando a la vez el potencial ofensivo, con la salida de “Tacuara” Cardozo, carente de dinámica ante la necesidad del partido, para dar cabida a un Gustavo Aguilar quien ingresó al encuentro para cumplir con un juego más laborioso. No obstante, Sportivo Trinidense comenzaba a acusar el desgaste físico inherente a asumir el protagonismo con superioridad numérica, lo que se tradujo en una merma progresiva de su rendimiento en comparación con la dinámica impuesta tras la expulsión de Iván Ramírez.
La etapa complementaria prosiguió con una dinámica similar, aunque con una merma en la profundidad ofensiva de Sportivo Trinidense, que inicialmente pobló el terreno “gumarelo”, que se vio en la obligación a replegarse. Cuando el cronómetro se acercaba al último cuarto de hora, el elenco de José Arrúa tomó la delantera, gracias a una jugada gestada en una buena combinación por izquierdo entre Ronaldo Báez y Sergio Mendoza, que culminó en el desborde del lateral y su posterior centro elevado, que encontró la peinada de “Pika” Lucena, quien deshabilitó la intervención de Thomas Gutiérrez, ya que el zaguero se encontraba presto para el despeje. El balón cayó en la medialuna del área a la posición de Joel Román, quien, tras controlar el esférico, sacó un zurdazo que se coló en el ángulo izquierdo de Rodrigo Morínigo.
Ese gol actuó como un efecto revulsivo para Libertad, que, herido en su orgullo deportivo y a pesar de la inferioridad numérica, buscó instalarse en campo rival. Su primera aproximación de peligro llegó a través de Hernesto Caballero, quien, tras recibir un pase de “Pika” Lucena en la medialuna del área, sacó un remate rasante que rozó el poste derecho de Víctor Samudio. En los instantes finales del partido, una recuperación en campo contrario derivó en un centro de Cardozo Lucena hacia Gustavo Aguilar. Este, con un toque de pecho, le sirvió el gol a Hernesto Caballero, quien controló el balón con la derecha para luego definir con un remate cruzado de zurda, sellando así, en ese entonces, el merecido empate para el “Gumarelo”, producto de su insistente empuje.
Sportivo Trinidense, sin embargo, no se resignó al empate y en la última jugada del partido volcó su ataque sobre el área rival, estando cerca de llevarse los tres puntos de Tuyucuá. Tras una serie de rebotes fortuitos, César Benítez se encontró con el arco a su merced ante la salida en falso de Rodrigo Morínigo, no obstante, cual ángel guardián, Aarón Troche se hallaba posicionado sobre la línea de gol, impidiendo de manera milagrosa la segunda caída de la valla “gumarela”. De esta forma agónica, Libertad rescató un punto que reduce su ventaja a solo tres unidades sobre Cerro Porteño, desdibujando lo que parecía un cómodo liderazgo a lo largo del torneo.
