Emociones sobre el cierre del partido
El primer tiempo tuvo un desarrollo discreto, con protagonismo compartido, sin que ninguno lograra imponer su dominio que lo lleve a generar situaciones de riesgo. Ante la falta de claridad ofensiva, las oportunidades más relevantes surgieron a partir de errores defensivos en ambas áreas, añadiendo una cuota de incertidumbre a un encuentro que careció de brillantez en su etapa inicial.
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Las emociones se guardaron para el epílogo del partido, aunque la segunda mitad también exhibió un nivel de juego poco vistoso. No obstante, previo a la apertura del marcador, la ocasión más clara fue para Juan Núñez, quien conectó con cabezazo un tiro de esquina de Hernán Pérez, que tuvo la gran reacción de Jorge Chena, desviando el balón al tiro de esquina.
A tres minutos de que se cumpla el tiempo reglamentario, el “Canario” quebró el cero, con un tanto que nació en una descarga de Ferreira a la posición de Báez, este metió el centro al área que encontró la posición de Hugo Sandoval, quien apareció por detrás de Líder Cáceres para elevarse limpiamente y aplicar el cabezazo colocado al ángulo derecho de Jorge Chena.
Luego de esa acción los “rojiverdes” reclamaron una clara infracción dentro del área de Juan Núñez sobre Marcelo González, que el juez Juan López no sancionó ni siquiera respaldado por el VAR. Pero en el último minuto de adición Tembetary llegó a emparejar el marcador por intermedio del joven Orlin Barreto, quien capitalizó con un derechazo una peinada dentro del área de García Guerreño, ante una pelota larga de Líder Cáceres. Un resultado que terminó siendo justo por lo poco que ofrecieron ambos elencos.
