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Algunos sueños se cumplen con esfuerzo, como el caso de Wilians Miguel Coronel en Recoleta FC, otros lastimosamente no. El nacido en Itauguá el 18 de diciembre de 1998, inició su recorrido detrás de la pelota en la Escuela de Fútbol San Gerardo de Luque, ciudad en la que reside, en la compañía Laurelty.
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El voluntarioso lateral derecho militó en Sportivo Luqueño, con el que estuvo vinculado entre el 2013 y el 2021. Como pasaba el tiempo y no se le presentaba la ocasión de jugar en Primera, pese a estar cerca, decidió cambiar de aire y competir en el ascenso, hasta en tierra adentro, en la Unión del Fútbol del Interior.
Wilians defendió los colores de los clubes calendarios 29 de Setiembre de Luque y 24 de Setiembre de Areguá, en el que cumplió dos etapas, entre la Primera B y la División Intermedia.
Entre fines del 20021 y principios del 2002, actuó en el Comandante Lara de Caraguatay. El año pasado militó en Sportivo Carapeguá, en la segunda división de la APF y esta temporada se le presentó la oportunidad de dar el salto más importante de su carrera, de la mano de Recoleta FC.
Coronel saltó al imponente coliseo azulgrana en el segundo tiempo con la misión de controlar al indescifrable Cecilio Domínguez, quien enchufado, es prácticamente incontenible.
Si bien el resultado fue negativo para el Canario, la fecha del 15 de febrero de 2025 quedará marcada en la historia de Coronel, que llegó al profesionalismo con constancia, tal vez emulando al presidente de su club, Luis Antonio Vidal, quien se estrenó en Primera con 30 años, en filas del Sportivo Luqueño.
