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De aquellos partidos que se define con un solo gol
Triunfo que vale y que casi no tuvo inconvenientes fue el que obtuvo ayer Nacional de local sobre General Caballero de Mallorquín, que intentó arrancar bien, buscando impresionar al dueño de casa, pero no pasó de esa idea. Un gol tempranero fue suficiente.
Las imprecisiones fueron un concierto en ambos equipos en el arranque, los pelotazos saltaron las líneas, no hubo en el medio campo acierto en el manejo del balón, que entonces recorrió mucho más en los pies de los venidos de tierra adentro. Pero la falta de idea y claridad en la gestación conspiraron, eso facilitó a los albos comenzar a sentirse mejor en el campo de juego, que por cierto está muy estropeado. Si uno se pone a contabilizar peligros de gol o jugadas inquietantes frente a los arcos, la hoja de un cuadernillo quedará muy grande.
En medio de los pelotazos, un mal despeje de la defensa de Mallorquín hizo que la pelota termine en los pies de Fabrizio Jara, quien tuvo tiempo y espacio para acomodarse y sacar un remate cruzado que venció al arquero Guillén. Fue la ventaja tricolor que se festejó, pues marcaba la diferencia ante un rival al que se consideraba de cuidado. Pero ese calificativo no tardó en derrumbarse.
Luego del gol albo solo se vivió la emoción en la portería de la Academia, donde con el golero Rojas vencido, el balón fue despejado casi sobre la línea por uno de los Alfaro (Juan Luis), tras un remate de Pedro Delvalle.
La complementaria arrancó con la ventaja de Nacional, que retornó con un hombre fresco en el medio campo. General Caballero buscó ser más ofensivo, pero ni con las variantes a las que apostó el técnico Humberto García mejoró en la elaboración. Los pelotazos favorecieron a los dueños de casa en la labor de cuidar la ventaja, que no sufrió apremios y solo en la parte final del partido se vio forzado a pelear e incluso vinieron las amonestaciones. Victoria que sube al tablero.
Víctor Bernay: “Puntos fundamentales”
“Lo primero que nos deja el partido es que logramos tres puntos fundamentales e importantes, porque nosotros queríamos sumar de a tres y esta oportunidad nos brinda posicionarnos mejor en la tabla, más allá de como salga el resultado del domingo (Olimpia-Cerro Porteño). Tenemos que competir cada partido con nuestro máximo potencial y a partir de ahí ver si nos sirve para poder rescatar los tres puntos, como hoy”, remarcó el técnico de Nacional, Víctor Bernay.
El entrenador albo agregó: “Conocíamos al rival, su modelo de juego y de cómo lo aplican de muy buena forma sus futbolistas: lo que hace complejo todos los partidos. Nunca se ha visto a este rival que se lo supere con mucha amplitud, sabíamos que iba a ser difícil, de muchos balones de segunda pelota, en donde teníamos que disputarla de esa manera, después buscar el intento de asociar, por momentos lo pudimos hacer bien y por otros no, pero era lo que intentábamos”.