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El cotejo por la fecha 23 había empezado a jugarse el 6 de octubre pero debió ser suspendido cuando apenas iban 9 minutos, a causa de la severa represión policial contra hinchas de Gimnasia, cuando el gas lacrimógeno ingresó en la cancha y afectó también a los futbolistas.
En aquel momento, tanto Boca como Gimnasia tenían chances de luchar por el título, pero en la reanudación sólo los ‘xeneizes’ podían ir en busca de la corona, mientras que el Lobo apunta a conseguir una plaza en la próxima Copa Libertadores.
El colombiano Frank Fabra (29) abrió la cuenta para Boca con un fantástico zurdazo desde un ángulo muy cerrado, que sorprendió al incrustarse en el segundo palo.
Boca se replegó en la segunda mitad, y Gimnasia lo arrinconó hasta empatarlo con un cabezazo de Leonardo Morales (56), pero cuando el partido se abrió, el ‘xeneize’ tomó mal parado al local en un contraataque, y luego de un remate de Sebastián Villa en el palo, Luca Langoni (65) estampó el 2-1 definitivo.
Boca, agotado por la seguidilla de partidos en las últimas semanas, ya sumaba varias bajas por lesiones, y en este encuentro también perdió por problemas físicos al delantero Darío Benedetto y al lateral colombiano Frank Fabra, que muy probablemente no estarían disponibles para el cierre del torneo.
A la última fecha, Boca llega al tope con 51 puntos, seguido por Racing (50), en una definición que sólo contará con los dos grandes como protagonistas, ya que la victoria auriazul dejó sin chances numéricas al tercero, Huracán (47).
La última jornada, el domingo por la tarde, se jugará con dos clásicos decisivos, ya que Boca recibirá a Independiente en la Bombonera, y a la misma hora, Racing será local en Avellaneda ante River.
Para ser campeón, Boca necesita obtener el mismo o un mejor resultado que Racing, y una victoria le asegurará directamente la corona, mientras que la Academia precisa ganar y que Boca empate o pierda para dar la vuelta olímpica.
También podría ocurrir un empate en el primer puesto, sólo en caso de que Boca caiga frente al Rojo, y la Academia iguale con River, lo que obligaría a disputar una finalísima a todo o nada.
“Ganamos por el esfuerzo que venimos haciendo en el torneo y durante este año. Este plantel se merece este triunfo y estas alegrías. El domingo tenemos otra final, y hay que definirlo. Tengo mucha confianza en mis compañeros y en el trabajo que venimos realizando”, destacó el paraguayo Óscar Romero, una de las figuras de Boca en La Plata.