Bayern y el temor en la final de la Supercopa: “será en una ciudad que tiene la tasa contaminación superior a Múnich”

Bayern Munich viajó a Budapest para la final de la Supercopa de Europa con “el nudo en la garganta” a causa del coronavirus, explicó Karl-Heinz Rummenigge. “Nos conviene que regresen con salud y que nadie se contamine”, agregó el presidente del campeón de la Champions League. La definición del título será el jueves contra el Sevilla.

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Karl-Heinz Rummenigge expresó temor a que la final de la Supercopa de Europa (Bayer Munich-Sevilla, jueves a las 15:00 sea un nuevo foco de contagio por coronavirus. “Creo que todo el mundo tiene un nudo en el garganta. El partido se va a disputar en una ciudad en la que la tasa de contaminación es superior a ciento por cada mil habitantes, es decir, el doble que en Múnich”, comentó el presidente del Bayern Munich a la televisión ZDF.

“Es para tomáserlo muy en serio”, añadió Rummenigge, quien puntualizó que el campeón de la Champions League tiene “todo el interés del mundo” en que el partido no genere un “Ischgl del fútbol”, en referencia a la estación de esquí austriaca que fue un importante foco de propagación de la pandemia en Europa. El titular del club bávaro apoyó las declaraciones del presidente de Baviera, Markus Söder, quien consideró que “no es razonable” jugar la final en Budapest, una “zona de riesgo”, según las autoridades alemanas.

Por eso, unos mil seguidores del Bayern que viajarán a la capital húngara, deberán cumplir una cuarentena en el regreso a Alemania, aunque la estancia en Hungría no sobrepase las 48 horas. La UEFA autorizó la presencia de 20.000 espectadores para un partido que significa el regreso del público a los estadios en competiciones europeas. El propio alcalde de la ciudad, Gergely Karacsony, estuvo en desacuerdo con la decisión y abogó por un duelo a puertas cerradas.

“Si tuviese el poder de decidir, hubiese dejado jugar el partido a puerta cerrada”, declaró Karacsony al diario Nepszava. De las 3.000 entradas que contaba cada institución para los aficionados, Rummenigge aseguró que serán “menos de mil” alemanes, mientras que esperan la presencia de unos 500 sevillistas. “Nos conviene que regresen con salud y que nadie se contamine en Budapest”, insistió el mandamás del ganador del triplete la temporada pasada.

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