El miércoles, el Liverpool había arrollado 4-0 al Crystal Palace en Anfield y únicamente necesitaba que los 'Citizens' no salieran victoriosos de Stamford Bridge para poder lograr su objetivo sin más demoras.
El Chelsea se adelantó con gol del estadounidense Christian Pulisic (minuto 36), culminando un contragolpe que inició desde su campo, y el Manchester City igualó en el 55, con un potente disparo de falta del belga Kevin De Bruyne.
Pero en el 78 el brasileño Fernandiho fue expulsado por cometer un penal que transformó a continuación su compatriota Willian, para terminar dando el título matemático al Liverpool de forma indirecta.
El último título del Liverpool en la liga inglesa había sido en 1990 y el éxito de esta temporada llegó además después de tres meses de parón por la pandemia del nuevo coronavirus, que por un momento hizo pensar en una cancelación definitiva del curso.
Con 86 puntos y 23 puntos de ventaja sobre el City de Josep Guardiola -el anterior campeón-, a siete jornadas para el final, los ‘Reds’ ya no pueden ser alcanzados y consiguen un justo premio al gran dominio demostrado.