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La Albirroja debía sumar tres puntos frente a Eslovenia, mientras que Sudáfrica no debía sumar ante España. “Ese día llovía mucho, el equipo estaba realmente bien, con la mente puesta en una posibilidad de clasificación. España tenía que ganarle a Sudáfrica. Al tiempo de haber empezado el partido lo echan a (Carlos Humberto) Paredes, con la lluvia se complicó, y el equipo perdía 1-0”, recordó Macaya en charla con el Cardinal Deportivo.
“Creo que fue uno de los partidos mas apoteósicos de los que me tocó observar (...) Con un jugador menos Paraguay pudo revertir esa situación”, recordó el PF. Por su parte, Pipino mencionó: “Gracias a él prácticamente ingresé en ese encuentro. Me dijo que era el único jugador que podía cambiar la historia del partido”.
Cuevas anotó el primer y tercer tanto guaraní. “La dedicatoria fue para él (...) Gracias a esa insistencia pude entrar en el campo de juego”, detalló. “Él confió en mí, el creyó en mi persona por eso lo abracé”, subrayó.
“Creo que es un abrazo de agradecimiento, de apoyo, que todos somos importantes, cada uno en su función. Los equipos se conforman así”, acotó Macaya. Paraguay venció 3-1 y en los octavos le tocó Alemania, partido en el que Cuevas solo jugó los minutos de adición.
El entonces PF albirrojo manifestó: “Creo que cuando nos toca Alemania, por ambición perdimos faltando un poquito (...) Alemania venia cansada, los jugadores lo sabían. Si nos hubiésemos ido al alargue los hubiésemos superado dese la compactación, frescura, inteligencia emocional. Perdimos 1-0 faltado muy poquito”.
De Alemania confesó que para los octavos de final, solo “16 jugadores estaban en condiciones” tras el encuentro con Camerún que fue bastante desgastante. Por tanto, “se imponía la posibilidad de Pipino. En la observación del partido y por cómo se estaba parado, Pipino era el próximo en ingresar en el alargue”. Oliver Neuville decidió la clasificación alemana a los 88’ y tres minutos después se produjo el ingreso de Cuevas.