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En medio de la pandemia por el covid-19, que justamente brotó en China, El Guangzhou Evergrande ubicó este jueves la primera piedra del nuevo estadio que albergará a 100.000 espectadores, con un costo estimado en 12.000 millones de yuans (unos 1.700 millones de dólares). Las obras del recinto, que será uno de los más grandes del mundo, podrían culminar en 2022, según la agencia Xinhua, que anunció el lanzamiento de la construcción.
La casa del Guangzhou sería uno de los atractivos arquitectónicos de la ciudad y tendrá la apariencia de una flor de loto. El objetivo del club, campeón de ocho de las últimos nueve Superliga China, es aumentar la presencia de espectadores, en un país donde el fútbol está en plena expansión: la media de público en cada uno de los partidos como local del equipo de Fabio Cannavaro es de 50.000.
El estadio de fútbol con mayor aforo en el mundo es el estadio Rungrado Primero de Mayo con capacidad para 150.000 personas. El escenario de múltiples usos está ubicado en Pyongyang, en Corea del Norte. Por su parte, en Europa, el Camp Nou de Barcelona es el más grande, con más de 99.000 plazas.