Pese a que Son quedó eximido del servicio completo, al ganar la medalla de oro en los Juegos Asiáticos de 2018, tiene que realizar cuatro semanas de entrenamiento militar obligatorio. Lo comenzará este mes, aprovechando el parón en el fútbol inglés debido a la crisis del coronavirus.
El jugador surcoreano completará este servicio en la base naval de la isla de Jeju, donde se haya el volcán Hallasan. Según el portal surcoreano Naver, una de las primeras cosas que tendrá que hacer Son es raparse el pelo. El cabello es guardado en bolsas selladas para, en caso de que fallezca el soldado, poder enviárselo a la familia.
En cuanto a los entrenamientos, Son se enfrentará a intensos ejercicios físicos, incluyendo combate cuerpo a cuerpo, aprendizaje en el uso de armas, arrastrarse bajo alambradas, así como marchas de hasta siete kilómetros cargando más de 24 kilos.
Estas situaciones pueden no ser las más ideales para Son, que se encuentra recuperándose de una lesión de hombro que requirió de cirugía y que le había tenido apartado de los terrenos de juego desde antes de que se parase el fútbol inglés.