Sala, de 28 años y su piloto, el británico David Ibbotson, volaban el 21 de enero a bordo de un monomotor desde Nantes, en cuyo club jugaba, para incorporarse al Cardiff, que lo acababa de fichar. Ambos desaparecieron de los radares a unos 20 km de la isla británica de Guernsey, situada en el canal de la Mancha.
Formado en el Burdeos, el delantero argentino vivió varias cesiones (Orleans, Niort y Caen), antes de hacerse un hueco en el Nantes, cuyo ataque lideró durante tres años y medio. “Emiliano era un jugador talentoso, caluroso y humano. Todos lo echamos de menos”, señaló el Nantes en un comunicado.
Como homenaje, los jugadores del Nantes llevarán el próximo domingo una camiseta inspirada en la selección argentina, que era el sueño del futbolista. Será desvelada el martes y los beneficios de su venta se destinarán a dos clubes de categorías inferiores del país sudamericano.
Antes del comienzo del duelo contra el Burdeos, una lona con el rostro del jugador se desplegará en el círculo central mientras que los jugadores calientan y las pantallas gigantes difundirán imágenes de sus mejores momentos con el Nantes. Los grupos de aficionados mostrarán una bandera gigante en el estadio de la Beaujoire y entonarán el canto con el que celebraban cada uno de los goles de Sala. Además recibirá un minuto de aplausos.
Las circunstancias del fallecimiento de Sala provocaron un conflicto entre el Cardiff y el Nantes. El equipo galés, descendido a segunda división, estima que no debe pagar los 6 millones de euros que la comisión del estatuto del jugador de la FIFA pidió que pagase al Nantes, en una decisión hecha pública a finales de septiembre. Dicho montante corresponde al primer pago del traspaso (17 millones de euros) del jugador. Los dos siguientes pagos están programados para enero de 2020 (6 millones de euros) y en enero de 2021 (5 millones de euros).