“Nunca había querido comentar la situación, yo no he cobrado ningún sueldo desde que llegué al club (en agosto pasado) y, es más, le he prestado mucho dinero al club de mi bolsillo”, dijo Lampe, cedido a préstamo al San José por el Huachipato chileno.
“Todo tiene un límite, la paciencia se termina (...) después de tantas promesas de pago”, dijo Lampe a periodistas, tras saberse la noticia de que el club saldó parte de los sueldos atrasados a sus compañeros, menos a él.
San José atraviesa una aguda crisis financiera y afronta reiteradas huelgas de sus jugadores, que acordaron el jueves regresar a los entrenamientos -luego de dos días de paro- tras haberse cubierto la nómina de un mes. En agosto pasado el equipo dirigido por el técnico chileno Miguel Ponce mantuvo dos semanas de paro por la misma razón.
La situación se asemeja la que viven actualmente los futbolistas de General Díaz, cuyo club les adeuda 5 meses de salarios. Los jugadores de las Águilas analizan no presentarse este domingo ante el Deportivo Santaní.