Kobe Bryant se convirtió en el rey de las asistencias por tercer partido consecutivo y Los Ángeles Lakers, con una magnífica circulación de balón, doblegaron no sin dificultades a New Orleans Hornets (111-106) para continuar acechando la octava y última plaza que da acceso a las eliminatorias por el título.
Bryant firmó 14 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes, mientras que Dwight Howard aportó 24 tantos, 4 rebotes, 5 robos y 4 tapones. Pau Gasol, que apenas disputó 21 minutos y no jugó los instantes decisivos, añadió 7 tantos, 7 rebotes y 7 asistencias.
Por los Hornets destacaron Eric Gordon con 25 puntos y el venezolano Greivis Vásquez con 15 tantos y 15 asistencias.
Con esta actuación, Bryant acumula 39 asistencias en los últimos tres encuentros, la mejor racha de su carrera en ese periodo de tiempo. Su mejor marca anterior estaba en 35 (2002).
Pep Guardiola, exentrenador del Fútbol Club Barcelona, fue testigo de lujo del triunfo de los Lakers desde la segunda fila del Staples Center, la novena victoria seguida de los de púrpura y oro frente a los Hornets.
Bryant estuvo abrumador desde el comienzo. Repartió 4 asistencias en menos de 8 minutos para alimentar a Dwight Howard bajo el aro, aunque los Hornets sorprendían (18-24) con su acierto desde el exterior, proveniente principalmente de manos de Eric Gordon, y la compenetración entre Vásquez y Anthony Davis en el bloqueo y continuación.
Gasol siguió el mismo camino que su compañero -3 asistencias en 3 minutos- al tiempo que reaparecía el base reserva Steve Blake, por primera vez en cancha desde el 11 de noviembre debido a una lesión abdominal, y jugadores como Earl Clark, Jodie Meeks y Antawn Jamison se encargaban de apuntalar un parcial de 17-0 a favor de los Lakers (35-24).
New Orleans se había derrumbado atascado frente a la defensa angelina. Los de Monty Williams se pasaron casi 8 minutos sin anotar y aunque Gordon reactivó la fluidez en ataque de los futuros Pelicans, la inteligente distribución del balón en las filas californianas comenzaba a romper el choque (52-34).
Esa circulación provocaba triples sencillos y los angelinos acabaron con un porcentaje del 43,8 por ciento (7/16) desde el perímetro al descanso, en tanto que su rival se quedaba en un 34,8 por ciento en tiros de campo (16/46).
Si además Howard se mostraba más o menos entonado desde la personal y se confirmaban las primeras chispas de la química con Steve Nash, parecía que pocos argumentos le restaban a los Hornets para aguantar en el duelo.
Pero en ese momento la alianza formada por Vásquez y Davis encontró resuello en Gordon para devolver la tensión al encuentro (72-68), aprovechando la desidia defensiva de los locales.
Gasol, errático por momentos desde la personal y desorientado en ataque, dejaba el protagonismo ofensivo a Clark y Jamison, cuyas acciones volvieron a dar tranquilidad a los suyos (83-73) a falta de un cuarto.
Precisamente un triple de Clark, que acabó con 4/5 desde el perímetro, ponía en la senda de la victoria a los de púrpura y oro (91-75), que afrontaron muchos minutos sin necesidad de sacar a la pista a Bryant ni Gasol a pesar de la energía que aportaban desde el banquillo Austin Rivers y Ryan Anderson para New Orleans.
Mike D'Antoni, precavido, puso a Bryant de nuevo en pista a falta de cinco minutos con 98-84 en el marcador y sin embargo no pudo evitar que sonaran las alarmas en el pabellón. Entre un magnífico Vásquez y Anderson -con dos triples seguidos- se las ingeniaron para poner el 102-101 a falta de menos de dos minutos tras un abultado parcial a favor de los Hornets.
Entonces llegaron una canasta de Clark, un triple salvador de Nash y una penetración de Jamison que a la postre fueron decisivos para que el Staples respirase aliviado.
Los Lakers arrancan ahora una gira de siete partidos fuera de casa.