Al menos eso es lo que tiene muy claro el entrenador interino de los Cavaliers, Tyronn Lue, cuando este sábado valoró la estrategia que esperan desarrollar este domingo (20:00), para el segundo partido de la serie que disputan al mejor de siete.
“Está claro que tenemos que ser más agresivos en el ataque y que el mismo lo tiene que encabezar y dirigir James para que todo sea más rápido”, explicó Lue. “Creo que en el primer partido no fuimos fieles a nuestro mejor estilo de juego ofensivo con James de líder”.
Lue no quiso entrar a valorar los comentarios que ya circulan en cuanto que los Cavaliers pierden potencial de equipo ganador cuando llegan las Finales y por el contrario defendió la buena labor que hicieron sobre las figuras de los Warriors, aunque los reservas luego hicieron la diferencia.
“Perdimos un partido, lo hemos analizado todo y al final estoy convencido que vamos a encontrar la manera de hacer mejor las cosas en el segundo”, señaló Lue, que debuta en unas Finales de la NBA como responsable técnico de un equipo.
Lue también protegió a sus jugadores de las críticas que han recibido tras la derrota del primer partido y dijo que siempre están preparados para luchar y corregir errores.
Mientras que discrepa de los que cuestionan la calidad real del equipo cuando se tienen que enfrentar a rivales de la Conferencia Oeste, muy superiores a los que jugaron en la del Este.
La mejor demostración fue que los Warriors ganaron el primer partido por 104-89 con la labor que hicieron los reservas porque sus dos grandes estrellas el base Stephen Curry y el escolta Klay Thompson se combinaron con solo 20 tantos.
Ahora, todos quieren saber cómo responderá Cleveland. su reacción tras un encuentro en que, ni siquiera con sus estrellas saludables mostró argumentos para ganar la revancha ante los Warriors.
Durante toda la temporada, Cleveland estuvo arriba en la Conferencia Este, pero no brilló como los equipos punteros del Oeste, encabezados por los Warriors que ganaron 73 partidos, nueva marca en la historia de la NBA.
“Es divertido, porque la gente habla de que no hemos enfrentado adversidades, y las hemos soportado toda la temporada”, señaló Lue.
“Pienso que nuestros jugadores hicieron un gran trabajo al unirse y entender que tenemos la meta común desde el comienzo de la temporada, aunque nos hayamos encontrado algunos obstáculos y pasado algunas cosas”.
Lue se refería al despido del entrenador David Blatt, el hombre que puso su confianza en Lue, que año pasado como novato en el cargo los llevó a las Finales, pero luego esta fue despedido de manera sorpresiva por los directivos del equipo que antes también confiado en su labor.
Las propias críticas de James al rendimiento de algunos compañeros y la incorporación progresivamente de los lesionados Irving y Love también fueron factores de adversidad en el recorrido que les tocó hacer a los Cavaliers durante la temporada regular.
“Hay buenas cosas que surgen cuando sientes que estás contra la pared”, afirmó Love. “Es entonces cuando tienes que pelear. Pienso que hemos salido adelante ante la adversidad. El domingo tenemos que reaccionar para volver a Cleveland con la serie empatada 1-1”.
Los Cavaliers han resistido la presión desde que James decidió reintegrarse a sus filas hace casi dos años. Saben que los sufridos aficionados tienen depositadas en ellos todas sus esperanzas de ganar un título que les ha sido huidizo durante 52 años y el dárselo se ha convertido en su gran reto y objetivo.
Por lo tanto son conscientes que ahora ya no hay excusas con nada, es el momento clave y depende de los propios Cavaliers demostrar que pertenecen a la misma elite que los campeones defensores de la NBA y que son tanto o más competitivos y ganadores que los mejores del Oeste.
“No somos un equipo que pierda la compostura por nada”, comentó James. “Encontraremos en el campo la manera de mejorar”.
Mientras, los Warriors también son conscientes que tendrán que recibir más apoyo de sus estrellas Curry y Thompson si quieren seguir por el camino ganador y viajar a Cleveland con la ventaja de 2-0).
“Supimos como ganar el partido y eso es muy importante, sobre todo porque jugamos un gran baloncesto de equipo, aunque es necesario que Curry y Thompson tengan más aportación ofensiva”, reconoció Steve Kerr, entrenador de los Warriors.