La selección angoleña viajará este lunes a su país después de varios días de concentración en Pinto (Madrid), donde han jugado una serie partidos amistosos contra selecciones como Chile o Argentina, que han servido al equipo para continuar trabajando "una serie de carencias tácticas" de cara al gran torneo de África, según indicó Clarós a EFE durante una entrevista este domingo.
Como él mismo explica, Angola trata de practicar un baloncesto defensivo en el que la presión es la clave: "Presionamos todo el rato, constantemente hacemos 'traps' (defensas de 2 contra 1 sobre el hombre de balón) y eso implica mucho desgaste y mucha concentración de todos los jugadores, pero creo que ahí es donde nosotros tenemos más ventaja que los demás".
Sobre esas carencias del equipo, Clarós apunta a la falta de tiro exterior en el juego ofensivo, algo que el resto de rivales trata de acentuar con el empleo de defensas en zona, ante una Angola que habitualmente emplea hasta tres teóricos pívots dentro su alineación.
"Puede ser una situación difícil a la hora de generar espacios, pero a los otros equipos también les es complicado encontrar tres jugadores que pueden defender a los nuestros. Si nosotros jugamos muchos 'pick and roll' (bloqueo y continuación) con diferentes opciones de ocupar los espacios en los que queremos hacer daño, generamos un problema al resto. Creo que lo estamos consiguiendo", afirmó.
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Esta decisión, poco habitual en el baloncesto actual, de incluir tres pívots en sus quintetos, tales como Bruno Fernando, del Real Madrid, Jilson Bango, del Fenerbahce, y Silvio De Sousa, del Ironi Kiryat Ata israelí, es un ejercicio de adaptación para poder explotar las virtudes del colectivo: "Es la manera de que el talento esté jugando y no esté sentado".
"Con Fernando hemos creado la figura del falso '3', como la selección española de fútbol con el falso '9'. Pese a jugar de alero, intentamos que sus situaciones vengan donde él realmente es peligroso, ya sea debajo de la canasta, recibiendo después de un cambio o jugando un 'pick and roll' con un pequeño (..) La clave de todo esto es tener un jugador que pueda defender un alero, porque Fernando lo puede hacer solo momentáneamente, pero ahí tenemos a Bango, que lo hace perfectamente. Es un poco mover las piezas del ajedrez, pero para ello necesitas una disciplina porque, como es normal, cuesta entenderlo", aseguró.
Clarós se hizo cargo del equipo nacional de Angola en 2021, en un proyecto que está en un "cambio generacional", por ello, ya han sido convocados un total de 82 jugadores durante este periodo, además de tener un núcleo de veteranos que sólo se sitúa entre los 25 y 26 años de edad.
La selección angoleña aún trata de reencontrarse después de vivir una de las mejores épocas de su historia, en la que estuvo invicta en el Afrobasket durante una década, desde el año 2001 hasta el 2011, un hito "comparable en Europa a la antigua Yugoslavia o la URSS".
"Tenemos que entender que nos va a costar mucho, que es difícil, pero es nuestra oportunidad el hecho de ejercer un poco como anfitriones", continuó.
Pese al posible cartel de favoritos para esta edición del Afrobasket, un título que Angola no gana desde 2013, el entrenador español trata de calmar los ánimos y apela a hacer un torneo completo desde la primera fase.
"De momento hemos demostrado que competimos, pero no hemos demostrado que podemos ganar. Tenemos que demostrarlo en el primer partido, en el segundo, en el tercero... Y luego, cuando las cosas van bien, es cuando hay que ver si lo sabes demostrar o te relajas y te confías. Lo importante es hacer una buena primera fase y luego cuartos de final, semifinal y final", aseveró.
A pesar de la calidad de equipos como Túnez, campeón en las últimas dos ediciones, Sudán del Sur, Nigeria o Costa de Marfil, el seleccionador admite que no ve "ningún favorito claro" y, por ello, tienen que intentar aprovecharlo, pero siendo prácticos y rebajando las expectativas: "Hay que hacer las cosas simples y bien hechas, trabajar al máximo, darlo todo y ya está".
Para Clarós, un trotamundos del baloncesto que ha dejado su impronta en hasta 13 países, entre ellos Estados Unidos, España, México, Venezuela, Portugal, Países Bajos, Canadá, Baréin o Japón, además de dirigir a selecciones como Egipto, México o El Salvador, esta es una gran oportunidad a nivel personal: "Pese a que es una selección muy joven, yo siempre pienso ganar. A mí me falta un título en África para poder ganar en todos los continentes y éste es mi gran objetivo".