La NBA celebra la lotería del draft desde 1985 y los Mavericks nunca la habían ganado. Los texanos llegaron a Chicago, sede habitual de este sorteo, sin razones para estar optimistas. Tenían un 1.8 % de probabilidades de triunfar, pero salieron del McCormick Convention Center como los grandes triunfadores en la Ciudad del Viento.
El próximo 25 de junio en el draft de Brooklyn, los Mavs elegirán a Cooper Flagg, el gran talento de la universidad de Duke, que a sus 18 años está llamado a protagonizar la NBA en la próxima década.
La ciudad de Dallas se convirtió en la primera en la historia en conseguir la primera elección del draft tanto en la NBA como en la WNBA.
Hace poco menos de un mes, las Dallas Wings eligieron a Paige Bueckers con el número uno en la WNBA.
Es un giro radical para los Mavs, que pasaron de disputar las Finales NBA en 2024 a desprenderse en febrero de este año de su estrella y referente, Luka Doncic, en una operación que llevó al esloveno a los Lakers a cambio de Anthony Davis.
La decisión de separarse de Doncic provocó una lluvia de polémicas y protestas entre los aficionados de los Mavericks y dejó en el ojo del huracán al director general, Nico Harrison.
También a causa de una larga serie de problemas físicos de Anthony Davis y de la grave lesión de cruzado de Kyrie Irving, los Mavs firmaron una segunda parte de temporada regular para el olvido y fueron eliminados en el 'play-in' por los Memphis Grizzlies.
Pero todo puede cambiar ahora para los Mavs, que en unos meses podrán saltar a la pista con un quinteto repleto de talento y potencia y un trío estelar: Anthony Davis, Kyrie Irving y Cooper Flagg.
Aunque todavía no sea oficial, este año no hay duda alguna de que la primera elección absoluta en el último draft será Flagg.
El nativo de Maine, de apenas 18 años, lució 19,2 puntos (con un 48,1 % en tiros de campo), 7,5 rebotes y 4,2 asistencias de media por partido en su primer año en el baloncesto universitario con Duke.
Flagg lideró a Duke en puntos, rebotes, asistencias, tapones y robos y llevó a su equipo hasta la final de cuatro de la March Madness, donde su camino acabó en las semifinales contra Houston.