“¡Estoy muy ilusionado con esta carrera! Será lo más cerca que he competido de mi ciudad, Guadalajara, en los últimos ocho años. Espero que muchos mexicanos puedan asistir y me den un apoyo espcial”, comentó Pérez, que el año que viene sustituirá al británico Lewis Hamilton en McLaren.
“Espero que un día se dispute un Gran Premio en México porque hay un gran entusiasmo por la Fórmula 1, pero mientras puedo considerar la carrera en Austin (Texas) como mi casa”, añadió Pérez sobre la penúltima prueba del Mundial.
Acerca de la circunstancia de correr en el trazado texano por primera vez, Pérez le restó importancia y recordó que es su segundo año en la máxima categoría del automovilismo.
“No tengo problemas para aprenderme las nuevas pistas rápidamente. El año pasado, en mi primera temporada en la Fórmula 1, tuve que aprender muchas. Estoy seguro de que podremos conseguir un buen resultado para el equipo”, añadió el prometedor piloto de 22 años.
Su compañero de escudería, el japonés Kamui Kobayashi, que terminó en Abu Dabi un puesto (14º) por delante de Pérez, también se mostró eufórico por participar en el inédito trazado estadounidense.
“Nunca he ido a Texas. Sé que esto va a ser algo emocionante y diferente. Texas es la tierra de los vaqueros, así que espero encontrarme a alguno”, comentó divertido el asiático.
“Es otra pista diseñada por Herman Tilke, que siempre hace trazados arriesgados que ayudan a que se den buenas carreras”, añadió en un tono más serio Kobayashi.