Esta 38ª versión de la prueba nacida en 1978 comenzará con la incertidumbre sobre el futuro para 2017 con negociaciones abiertas a dos frentes: con Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay pero también con la ilusión de volver a las fuentes africanas con un recorrido por el sur del continente.
Tras la deserción de Chile y la renuncia de Perú, la organización diseñó un nuevo recorrido en tan sólo dos meses con un recorrido que atravesará la geografía de Argentina y Bolivia en 13 etapas y consta de 9.600 kilómetros de recorrido.
Con una merma importante de vehículos inscritos, esta edición 2016 contará con 347 participantes divididos en 136 motos, 45 quads, 111 coches y 55 camiones, una cifra que marca una merma del 16% con respecto a los 414 vehículos que comenzaron la edición del año pasado.
La ausencia del tradicional y emblemático desierto de Atacama chileno, sumado a un trazado argentino bien conocido y una excursión boliviana que había dicho presente en las versiones 2014 y 2015 le quitaron algo de atracción.
“Algunos pilotos de Europa perdieron interés en la carrera cuando se enteraron de que el rally no pasaría por el desierto de Atacama. Espero que podamos abrir la puerta de Chile el año próximo, y también la de Perú”, enfatizó el francés Etienne Lavigne, máximo responsable de la prueba y que a partir de esta edición estará secundado por el español Marc Coma, quíntuple campeón en motos, como nuevo director de competencia.
Luego de las verificaciones técnicas en el Parque Cerrado del predio de Tecnópolis y la largada simbólica, los pilotos tendrán este año como punto de partida la ciudad de Arrecifes, donde se realizará un prólogo con tan sólo 11 kilómetros cronometrados y descanso en Rosario.
Desde este lugar de la provincia de Rosario, la caravana se dirigirá hacia el noroeste con paradas en Villa Carlos Paz, Termas de Río Hondo y San Salvador de Jujuy, donde se realizará la primera de las tres pruebas maratón del trazado.
Tras cruzar el paso fronterizo, los vehículos pasarán hacia la ciudad boliviana de Uyuni, a 3.600 metros de altitud, donde cumplimentarán la segunda etapa maratón.
En el regreso a la Argentina, los participantes pasarán por Salta, donde habrá jornada de descanso, Belén -con una tercera etapa maratón-, La Rioja, San Juan, nuevamente Villa Carlos Paz y llegada en Rosario el 16 de enero.
En término de nombres propios, de los principales tenores de cada disciplina, el gran nombre será el del francés Sébastien Loeb, múltiple ganador del Mundial de Rallies que tendrá su primera experiencia en el Dakar con el equipo Peugeot.
En este octavo Dakar sudamericano, en la especialidad de las motos, sin el catalán Marc Coma ni el francés Cyril Despres -que corre desde el año pasado en coches- KTM y Honda, y un paso por detrás Yamaha y Husqvarna irán por una corona de desenlace abierto.
Ante este escenario, el español Joan Barreda y el portugués Paulo Gonçalves serán los grandes referentes de una marca Honda que necesita un triunfo, mientras que el australiano Toby Price, el francés Oliver Pain, el español Jordi Viladoms y el eslovaco Stefan Svitko serán los principales embajadores de KTM, que buscará su decimoquinto título en fila.
El portugués Helder Rodrígues y el holandés Frans Verhoeven liderarán a Yamaha, mientras que el chileno Pablo Quintanilla -sensación el año pasado- y el portugués Rubén Faría serán los representantes más emblemáticos de Husqvarna.
Entre los coches, Peugeot irá por su revancha en el segundo año desde su vuelta, que llega con su modelo 2008 DKR para competir con los Mini, grandes dominadores de las últimas cuatro ediciones.
Peugeot intentará cortar con el reinado de la escuadra alemana y para tal fin incorporó para esta edición al nueve veces campeón mundial de rallís (WRC) Sébastien Loeb que, que se suma a sus compatriotas Stéphane Peterhansel, con 11 títulos (seis en motos y cinco en autos) y Cyril Despres más el español Carlos Sainz.
Enfrente estarán los Mini del campeón vigente, el catarí Nasser Al Attiyah, el español Nani Roma, el argentino Orly Terranova, el holandés Erik van Loon y el debutante finlandés Mikko Hirvonen.
Toyota intentará terciar en esta lucha con sus principales embajadores: el sudafricano Giniel De Villiers y el saudí Yazzed Alrajhi, mientras que Robby Gordon, con Gordini, los Mitsubishi y los Ford irán por transformarse en las grandes sorpresas.
Entre los quads, el regreso de los hermanos argentinos Marcos y Alejandro Patronelli, desafiarán al chileno Ignacio Casale, que irá por recuperar una corona perdida el año pasado en manos del polaco Rafal Sonik.
Por último, entre los camiones, la lucha se centrará entre los Kamaz de los rusos Andrey Karginov, Eduard Nikolaev y Airat Mardeev, junto con los Iveco del holandés Gerard De Rooy y el checo Ales Loprais.