Russell firmó el mejor tiempo de la jornada, con un minuto, diez segundos y 702 milésimas, 61 milésimas más rápido que el australiano Oscar Piastri (McLaren), que terminó segundo, y del británico Lewis Hamilton (Mercedes), los tres por delante del británico Lando Norris (McLaren) y Verstappen, que habían pugnado por la primera plaza en la primera ronda de entrenamientos.
Tras los cinco primeros pilotos, inalcanzables para el resto, se plantó el español Fernando Alonso (Aston Martin), sexto a algo más de seis décimas, mientras el mexicano 'Checo' Pérez (Red Bull) fue duodécimo y el español Carlos Sainz (Ferrari), con problemas en la caja de cambios y que apenas pudo rodar sobre el trazado neerlandés, décimo noveno.
Verstappen, 'Checo' Pérez... nadie se escapaba de hacer una excursión por la grava de Zandvoort al inicio de la sesión y el más perjudicado fue el alemán Nico Hulkenberg (Haas), quien propició una bandera roja a falta de 42 minutos al salirse de la curva uno y acabar contra el muro, y que no pudo volver a pista.
Hasta ese momento, Verstappen había sido el más fuerte con neumáticos medios, pero nadie se había atrevido a poner las gomas blandas, por lo que fue el propio 'Mad Max' quien las empleó justo después de que el semáforo volviera a poner en verde tras el parón.
El triple campeón del mundo pasó de un tiempo de 1.12.131 segundos que le había servido para liderar la tanda a un tiempo de 1.10.986 segundos con el que reivindicarse ante los demás.
Pero nada más lejos de la realidad, porque apenas unos segundos después Norris realizó el giro 25 milésimas más rápido (1.10.961 segundos) y se puso primero. Sin embargo, la pugna por la primera posición no era sólo una enfrentamiento entre dos, como había ocurrido en la primera tanda de libres.
El australiano Oscar Piastri se apuntó a la fiesta, firmó un registro dos décimas más rápido que su compañero y se apuntó a una fiesta a la que llegaron sin avisar los Mercedes, con Hamilton mejorando el tiempo de Norris y Russell destrozando el tiempo de todos y recordando la escudería que ha logrado tres de los últimos cuatro triunfos del campeonato.
Todo eso ocurría mientras Sainz se quitaba el casco y bajaba de un monoplaza con problemas en la caja de cambios, lo que le impidió al madrileño rodar con gomas blandas y provocó que terminase en decimonovena posición en la tabla de tiempos.
Sin embargo, las hostilidades entre los cinco de arriba se detuvieron y las mejoras de tiempo también, pues todos ellos se centraron en dar vueltas con neumáticos más duros para imitar el ritmo de carrera, y no a una vuelta, mientras Sainz sólo podía ver la acción desde una de las televisiones de su ‘box’.