Verstappen, de 26 años, logró su quinta victoria de la temporada el pasado domingo en Imola (Italia), no sin antes sufrir el acoso del inglés Lando Norris (McLaren), que le apretó al máximo en las últimas diez vueltas y cruzó meta a sólo siete décimas del astro neerlandés.
En esta carrera su compañero, el mexicano Sergio Pérez, concluyó octavo, tres puestos por detrás de Carlos Sainz (Ferrari); y el otro español, el doble campeón mundial Fernando Alonso (Aston Martin), en un fin de semana para el olvido, acabó decimonoveno.
Pase lo que pase este fin de semana, 'Mad Max' saldrá líder del certamen de Mónaco, máximo aglutinador de la tradición y el lujo dentro de la F1, donde intentarán aguarle la fiesta los McLaren y los Ferrari, los dos equipos que se han anotado las dos carreras que no se apuntó este curso el triple campeón mundial de Países Bajos.
Norris, que venía de ganar en Miami (EEUU), le hizo sudar tinta al líder en Imola; y su compañero, el australiano Oscar Piastri, fue cuarto en el autódromo Enzo e Dino Ferrari, confirmando la progresión de la escudería de Woking.
El monegasco Charles Leclerc (Ferrari), por su parte, acababa tercero ante los 'tifosi' y le arrebataba a 'Checo' el segundo puesto del Mundial, que ocupa ahora con 113 puntos, 48 menos que el súper-depredador deportivo neerlandés y con seis de ventaja sobre el mexicano.
Sainz, ganador en Australia -sólo dos semanas después de haber sido operado de una apendicitis- no quedó satisfecho con el quinto puesto de Imola y saldrá con la intención mínima de regresar a un podio al que subió dos veces. Lo hizo en 2021 y en 2022, cuando repitió segundo puesto el día que 'Checo' festejó uno de sus seis triunfos en la F1.
Las 'mejoras' que Aston Martin llevó a Imola no surtieron efecto y Alonso sufrió, con un monoplaza difícil de pilotar, durante todo un fin de semana que quedó definitivamente comprometido al accidentarse en el tercer y último entrenamiento libre. El equipo hizo todo lo que pudo por arreglar el AMR24, pero el oventese no pasó a la Q2. Se cambió la configuración del coche, rompiendo el parque cerrado, por lo que salió desde el 'pit lane', en otra pista en la que era muy complicado avanzar entre el grupo, dedicándose, en palabras propias, a utilizar la carrera como si de un test se tratara, con miras a las siguientes citas.
Si en Imola es complicado adelantar, más aún lo es en Mónaco, en la pista más lenta, más corta y más estrecha del calendario -de 3.337 metros y 19 curvas (7 de ellas a la izquierda)-, en la que la calificación del sábado será primordial. En un circuito urbano, con solera pero sin escapatorias, en el que el genial piloto asturiano festejó dos de sus 32 victorias (en 2006, cuando revalidó título; y al año siguiente) y cinco de sus 106 podios en la F1. Entre ellos, uno de los ocho a los que subió el año pasado, en su primer curso con Aston Martin, cuando rozó el triunfo antes de acabar segundo.
En sus últimas dos carreras, Verstappen sufrió para ganar la última y se tuvo que conformar con ser segundo en la anterior, lo que no deja de ser noticia, tratándose de un campeón insaciable como él. Pero que nadie dude de que en Montecarlo -donde buscará su tercer triunfo- no va a dejar escapar con facilidad la posibilidad de firmar su octava 'pole' en las primeras ocho pruebas del año.
Una cifra que, añadida a la que consiguió en la última prueba de la pasada temporada, se convertiría en otro récord histórico, el de 'poles' seguidas, para 'Mad Max'; una plusmarca que luciría aún más situándola al lado de la de victorias encadenadas, que también posee: diez, en total.
Nadie iguala en Mónaco las seis victorias de Ayrton Senna, uno de los grandes mitos de la F1, que logró tres títulos para Brasil. El paulista fue homenajeado la pasada semana en Imola, donde perdió la vida hace 30 años (su cumplieron el pasado 1 de mayo), en un fin de semana trágico en el que un día antes también había fallecido accidentado el debutante austriaco Roland Ratzenberger.
Los entrenamientos libres arrancan este viernes y en las calles de Montecarlo está previsto que, en seco, se ruede con los neumáticos de la gama de compuestos más blanda, la misma que se usó el pasado fin de semana en Imola: los C3 (duros, reconocibles por la raya blanca), los C4 (medios, raya amarilla) y los C5 (blandos, roja).
Los ensayos se completarán el sábado, horas antes de la muy decisiva calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Prevista a 78 vueltas, para completar un recorrido de 260 kilómetros.