Acostumbrado a la velocidad de su monoplaza, con el que consiguió la primera victoria en la Fórmula 1 en 2022, el talentoso piloto madrileño transmite siempre serenidad en el encuentro, atento a las palabras de Márquez, del que está pendiente a lo largo del año y al que le unen una gran amistad e intereses comunes, el mundo del motor y, prácticamente, la edad.
"Cuando hay fin de semana de motos y no de Fórmula 1 me veo prácticamente todo de las motos, hasta algunos (entrenamientos) libres, las 'cualis', sobre todo MotoGP, y luego las carreras. Me gusta mucho, soy bastante friki y cada vez me aficiono más, cada vez le veo más parecido con la Fórmula 1 y cada vez entiendo más e intento hacer preguntas para informarme", confiesa.
Sainz no se ve en un pique con Márquez con los papeles cambiados, el de Honda con un monoplaza de Fórmula 1 y él, con una moto.
"Marc ha probado un Fórmula 1, yo no he probado una motoGP, y creo que no tendría nada que hacer (contra él). Marc va muy rápido ya en coches", asegura.
Otra cosa es un cara a cara en karts. "Ahí sí que va a haber pique y le tendré que mojar bien la oreja", dice en tono distendido antes de incidir en los riesgos que entraña correr sobre una moto.
"Sí que es verdad que me parece más difícil ir rápido en moto que en coche o en kart. Son más riesgos que tomas, hay una técnica, cuando tumbas, que si no lo has hecho de toda la vida, no lo sabes hacer", precisa Sainz.
MotoGP compartirá la temporada que viene con la Fórmula 1 las carreras al sprint, que en la categoría reina del automovilismo ya tienen un par de años. El madrileño considera que son "un puntito más de adrenalina en el fin de semana".
"Tienes la 'cuali', que es un momento de tensión y adrenalina alto, la carrera y luego esto te suma un tercer punto alto de adrenalina y de preparación que a mí sinceramente me gusta. Te hace el fin de semana más intenso, más cansado, pero, si lo que te gusta es hacer carreras y competir, particularmente me gusta", afirma.
Sainz y Ferrari avanzaron en 2022, pero no pudieron destronar al neerlandés Max Verstappen y Red Bull. Ahora, ya tienen la vista puesta en el futuro.
"Este año está claro que hemos dado un paso adelante muy grande, hemos pasado de no pelear por ganar carreras dos años seguidos a hacer doce 'pole position', cuatro victorias… se ha dado un paso adelante muy grande y esperemos que el año que viene podamos dar otro paso. Si ese paso es suficiente para ganar o no, habrá que esperar y ver", expone.
En Ferrari acaba de desembarcar el francés Fred Vasseur como sustituto de Mattia Binotto. A Sainz le intentó fichar en su día para Renault y también ha tenido relación con Charles Leclerc.
"Fred es un hombre que lleva mucho tiempo en la Fórmula 1 y sabe perfectamente cómo funcionan los equipos. Creo que va a saber llevar perfectamente a dos pilotos competitivos como somos Charles y yo a un nivel muy alto en el que estamos en este punto de nuestras carreras deportivas. Siempre me he llevado muy bien con todo el mundo, siempre he tenido buen feeling, buena sintonía con todos mis 'team principal'", apunta Sainz.
Su calma y su perseverancia le han llevado a donde está actualmente y el piloto español no desespera. Perseguirá el título en 2023, pero no se obsesiona, tampoco con hacer un buen inicio de Mundial para intentar ser referencia dentro del equipo.
“Si no es 2023 lo volveré a intentar en 2024, y si no, en 2025, y si no, en 2026 y así hasta que se acabe mi carrera deportiva. Como en todos los Mundiales, al inicio hay los mismos puntos que a final de temporada y esas carreras valen lo mismo que las del final, pero es siempre importante empezar bien, que es lo que no hice este año”, lamenta.