Los pingüinos, procedentes de la Patagonia, llevaban 45 días en el Instituto Ecológico Buzios Mata Atlántica y hoy fueron transportados en camiones y lanchas hasta las islas Ancora y Gravatás, donde fueron devueltos a las aguas.
“La expectativa es que sean llevados por la corriente hasta el sur, que es frecuente a partir de septiembre”, precisó la secretaria de Medio Ambiente y Pesca de Buzios, Adriana Saad, citada por la Agencia Brasil.
Los pingüinos comenzaron a aparecer a fines de junio en el litoral de Buzios, algunos de ellos muertos y otros exhaustos y con síntomas de hipotermia. Los expertos los bañaron en agua caliente, los secaron y los alimentaron para contribuir a su recuperación.
En la actualidad, otros ocho ejemplares permanecen en el centro recibiendo cuidados.
Durante los meses de invierno en el hemisferio sur, los pingüinos llevan a cabo desplazamientos migratorios desde la Patagonia hacia el norte para huir de las bajas temperaturas y buscar alimentos, pero en su periplo muchos ejemplares mueren debido al cansancio y la inanición.